Una de las quejas más habituales a la hora de comprar un smartphone es que el espacio libre que queda cuando lo encendemos por primera vez y aún no hemos instalado ninguna App o bajado música o vídeos en ellos, es menor que el que pone en la caja y publicidad de la máquina. Este problema se produce en cualquier equipo informático que se adquiera en cualquier lugar… un ordenador, una tableta, o incluso tarjetas de memoria que, una vez formateadas, no muestran disponible el espacio que figura en su envoltorio. En el caso de los smartphones, el sistema operativo y las Apps que vienen preinstaladas son las que ocupan un espacio de almacenamiento que, además, ya se ha visto reducido previamente al aplicar el formateo necesario para funcionar a la unidad de almacenamiento Flash. Sin embargo, el iPhone queda bastante bien parado en comparación con terminales Android o Windows Phone.
Como os contamos en iPaderos, el iPhone 5C tiene un procesador de 32 bits con una compilación diferente de iOS que pesa menos, de ahí que haya más espacio libre en esa máquina. En el caso del iPhone 6 y 6 Plus, especialmente este último, la situación es ligeramente más mala; Un 20.6% del espacio de almacenamiento de esta máquina no está disponible para el usuario nada más sacarla de su caja.
En el caso de Android, muchos usuarios hablan de poder utilizar una tarjeta microSD para incrementar el almacenamiento disponible, pero este almacenamiento no funciona exactamente de la misma manera que el interno. Además, por razones de seguridad, Google ha eliminado de Android 4.4 KitKat el soporte para tarjetas SD, que sólo pueden ser utilizadas de manera muy limitada y no en todos los terminales. Esta es la razón por la que muchos terminales Android de última hornada no incluyen un slot para tarjetas microSD. Este sistema operativo deja bastante menos espacio disponible en comparación con iOS, pero no son los peores en este sentido; Windows Phone es de lejos el sistema operativo para móviles que más espacio ocupa instalado en disco, haciendo honor a sus orígenes en el mundo de los PCs clónicos. Por ejemplo, una tableta-portátil Surface Pro con una unidad de 64 GB, deja sólo 23 GB disponibles para el usuario según abre la caja. Casi parece una broma.
Esperemos que en el futuro la situación mejore si Apple cambia de idea y permite borrar Apps que muy pocos utilizan, como la de Consejos que ha debutado con iOS 8 o la de Bolsa, para aligerar el peso del sistema operativo. Mientras tanto, el único consejo que podemos dar es que si compras un iPhone o iPad nuevo, te decidas por un modelo de al menos 64 GB, porque 16 GB es, a todas luces, demasiado poco almacenamiento para un uso cotidiano. No sólo por no poder instalar muchas Apps, sino porque simplemente haciendo fotos y sobre todo grabando vídeos (especialmente si activas la opción de grabación a 60 fotogramas por segundo) los poco más de 12 GB que quedan libres desaparecerán tan rápido que te dará vértigo.
Vía: Appleinsider, Which?
