McMinnville es el nombre de una ciudad que para la mayoría de los que seguimos la actualidad y la historia de Apple no tiene significado. Sin embargo, en la vida de Steve Jobs fue un lugar importante. Cerca de este lugar pasó mucho tiempo en una granja de manzanas que llevaba una comunidad hippie durante los primeros años de la compañía, antes de entrar en la década de los 80. De hecho, iba antes de fundar Apple, y por eso la compañía se llama así. Esto se sabía desde hace tiempo, pero lo que no había trascendido hasta ahora, es que Jobs compró unos terrenos en este lugar junto al amigo que llevaba esta granja manzanera, llamado Robert Friedland, que conoció en el Reed College durante su corta estancia como estudiante allí.
Este documento en el que firma la compra del terreno, fue vendido en una subasta por 40.000 dólares… sorprende que un simple papel con la firma de Jobs cuesta tanto dinero. Estos terrenos, concretamente 30 acres, que son unos 120.000 metros cuadrados, tienen hoy en día este espléndido aspecto;
Como vemos, son unos grandes viñedos, y por lo visto esto era precisamente lo que Jobs quería hacer con esos terrenos; su propio vino. Probablemente por estar ocupado, nunca llegó a hacer nada con esas tierras, y los dueños actuales, casualmente, han hecho realidad ese sueño.
Las curiosidades no terminan ahí. Los dueños actuales también han trabajado en la industria tecnológica de Silicon Valley y conocen, por ejemplo, a la persona que presentó a Steve Jobs y Steve Wozniak. La esposa del dueño, por otro lado, fue amiga con la hermana menor de Jobs. El futuro ha querido que una vez más sus vidas y la de Jobs se cruzaran en estos viñedos.
Vía: Matt Haughey en Moment.
