Apple ha demandado una vez más a un ex-empleado de la compañía por hurtar información acerca del Apple Watch y de su desarrollo con el fin de entregarla toda a la empresa china Oppo, en donde ahora está trabajando esta persona. Se llama Chen Shi, y dejó de trabajar en Apple, supuestamente, para cuidar de sus padres, ya mayores, en China. En Apple era un especialista en sensores biométricos como los que lleva el Apple Watch, producto en el que trabajaba. Por esa razón, estaba bastante bien pagado.

Una vez dejó el trabajo, inmediatamente aceptó un puesto en Oppo, rival directo de Apple tanto en el mercado de los smartphones como en el de los relojes inteligentes. Por supuesto, Chen no contó a Apple que su próximo empleador iba a ser Oppo.
Sin embargo, en Apple tienen un protocolo para saber todo lo que hacen sus empleados antes de dejar la compañía. Por eso, descubrieron que Chen había desargado hasta 63 documentos que detallan funcionalidades y sensores del Apple Watch desde un directorio protegido en la intranet de Apple. Inmediatamente después, buscó información sobre cómo borrar todos los datos de un MacBook de manera que no quede rastro en la unidad SSD del equipo. Ya se lo decimos nosotros, se hace escribiendo datos dummy por toda la unidad SSD, varias veces, hay varias herramientas para eso pero incluso la Utilidad de Discos de Apple puede hacerlo, y sorprende que alguien con su preparación tenga que buscar eso.
También investigó si es posible saber cuándo alguien accede a un fichero compartido internamente en la intranet de Apple. También le contestamos esto; Sí, por supuesto. Todo queda registrado porque son documentos confidenciales, y de hecho, el sistema que logea todo lo que se hace es bastante completo, no sólo se registra sino que puede notificar enviando alertas a ciertas personas cuando se accede o modifica esos ficheros. También hay un historial de cambios en cada uno de ellos. Todo esto, además, queda replicado en múltiples unidades en diferentes localizaciones, automáticamente, para garantizar que no se pierden datos. Todo esto, obviamente, ya debería saberlo un especialista como Chen, pero por la razón que fuera, pensó que era buena idea buscar eso desde un MacBook de empresa de Apple, máquina que, por supuesto, también está totalmente controlada por la compañía, como no podría ser de otra manera. Esto no es algo que hagan en Apple, esto es el procedimiento habitual en los equipos de cualquier empresa tecnológica en cualquier país del mundo.

Tras descargar esos 63 ficheros, Chen los guardó en un pendrive USB, algo que también pudieron corroborrar en Apple. Todo lo que hacía quedó registrado. Chen tuvo reuniones a dos con varios especialistas en sensores para el Watch, a los que preguntaba con el objetivo de conseguir datos y detalles de esos sensores. Para que no quedara ninguna duda de lo que estaba haciendo, Chen también envió un mensaje a empleados de Oppo explicándoles que recolectaría tanta información de Apple como pudiera antes de salir.
Con toda esta evidencia en su poder, Apple ha acusado formalmente a Chen de hurtar secretos industriales de la compañía para la competencia. Chen trabajó en Apple unos cinco años, y no queda claro en la acusación si está en China o si de alguna manera pueden pillarle en el juicio para ser procesado, pero sea como sea, se ha metido en un buen problema, al menos en California.

Chen tiene ahora mismo un puesto como manager de un equipo encargado de investigar, desarrollar y probar sensores biométricos en relojes. Es imposible tener un caso de espionaje industrial más claro que éste.