Es por todos conocido el celo con el que Apple protege sus normas para desarrolladores. Durante años han prohibido mostrar botones en Apps que lleven a webs externas a la propia App, en donde el usuario pueda comprar algo o suscribirse a un servicio. Sólo recientemente, y siempre obligados por resoluciones judiciales, han empezado a permitir todo esto, junto a pagos externos con tarjeta en webs o plataformas ajenas a la App Store, y aún así, esto no se hace en todo el mundo.
Lo curioso es que la propia Apple ha hecho exactamente eso que incluso hoy en día continúan apelando e intentando revertir. Un anuncio de su película F1 The Movie a toda pantalla en su App para Apple TV, tenía un enorme botón azul que rezaba Buy Tickets en EEUU. Los usuarios, al ver este anuncio, podían pulsar en ese botón y… sorprendentemente, se abre Safari con la web de una cadena de cines en ese país para comprar entradas en una plataforma fuera de la App Store.
Apple hace así lo que los jueces les están obligando a hacer, con una promoción propia, en una App propia, mientras al mismo tiempo apelan esa orden judicial intentando que esto que ellos mismos hacen sea prohibido de nuevo. El mundo al revés.
Es casi poético que ellos mismos hayan hecho esto cuando intentan predicar lo contrario. Ahora resulta que esos pagos en esa web de cines no son peligrosos ni vulneran la privacidad del usuario. Una muestra más de que todo depende del punto de vista desde el que se mire.
