Probablemente en más de una ocasión te habrá sorprendido recibir publicidad personalizada sobre un producto o tema del que hablabas con una persona, supuestamente en privado, y que de alguna manera ha llegado a agencias de publicidad que te muestran productos o servicios sobre eso que se habló. Esto es exactamente lo que ha ocurrido a los demandantes que exigen a Apple una explicación sobre este tipo de hechos tras descubrir que Siri había dejado grabadas esas conversaciones inadvertidamente. Apple ha decidido poner sobre la mesa de negociación 95 millones de dólares para indemnizar a los usuarios que en una demanda colectiva acusan a Apple de haber grabado conversaciones sin su consentimiento a través de la funcionalidad de Oye Siri, es decir, cuando Siri está esperando a detectar la palabra que invoca su funcionamiento. Este audio en búsqueda de esa palabra se grabó incluso tras configurar a Siri para que no lo hiciera, y además llegó a compartirse con otras empresas socias de Apple como parte del desarrollo del asistente. Empleados de Apple, potencialmente, también podrían haber escuchado esos audios.
Es importante tener en cuenta que la grabación de esas conversaciones ha ocurrido tras haber mencionado a Siri. No se han hecho indiscriminadamente durante el uso del iPhone, y tampoco se ha hecho deliberadamente. Lo que sí ha ocurrido ha sido una falta de celo profesional por parte de las personas en Apple que programan cómo debe funcionar Siri, y que deberían haber ideado un método para no guardar en ningún caso grabaciones de falsos positivos de usuarios que mencionan a Siri pero no tienen la intención de pedir nada. Si la configuración del usuario requiere no guardar nada de lo que se dice a Siri, eso debe ser lo que ocurre. Este ha sido el problema en realidad, y por eso Apple acuerda ahora soltar casi cien millones de dólares. Es el reconocimiento de haber metido la pata con un tema que es primordial para ellos: La privacidad del usuario.
La corte federal de Oakland en California ha archivado el caso al haber llegado a un acuerdo cada una de las dos partes implicadas en la demanda, según cuentan en Reuters. El caso ha incluido grabaciones hechas desde finales del año 2014 hasta la semana pasada, en un período de casi diez años.
Hoy en día el sistema ha mejorado y no es necesario decir Oye Siri, basta con su nombre.