Hace varios años que se rumorea que Apple podría empezar a utilizar su propio módem (baseband) 5G en el iPhone para poder así liberarse de tener que utilizar los de Qualcomm, los más conocidos, rápidos y utilizados de esta industria por todos los fabricantes de smartphones desde hace más de 20 años. Sin embargo, a pesar de los rumores, siempre ha habido retrasos, y hasta el día de hoy, Apple ha tenido que continuar utilizando los módems de Qualcomm muy a su pesar, porque es una compañía con la que no se llevan bien y han estado muchos años litigando en multitud de juicios. Ahora, este rumor suena de nuevo, pero más fuerte que nunca, porque parece que después de más de 7 años de desarrollo, Apple podría tener preparado su primer chip de baseband propio, su primer módem 5G.
El primer modelo de iPhone en llevar uno de estos chips podría ser el iPhone SE de cuarta generación, el que se espera que reutilice el diseño del iPhone 14 pero con un procesador de última generación y 8 GB de RAM para poder utilizar Apple Intelligence. Este modelo de iPhone más asequible que el resto, en su cuarta generación, podría ser lanzado al mercado en la primera mitad del año 2025, y ahí sería cuando todos podríamos comprobar si echamos de menos los chips de Qualcomm, o no.
Apple ha utilizado módems de Intel en el iPhone hace unos cuantos años, y de hecho, terminó por comprar la división diseñadora de módems de Intel para poder diseñar y tener ellos su propio módem en lugar de licenciar los de ninguna otra empresa. Esta estrategia, que Apple ya ha llevado a cabo con la CPU y la GPU, está en línea con lo que pretenden en la compañía, que es eliminar dependencias de otras empresas fabricando sus propios componentes. Aunque esto sale increíblemente caro al principio, a largo plazo sí es rentable. Esta compra supuso para Apple incluir a más de 2200 empleados y añadir a su cartera de patentes más de 17.000 nuevas ideas registradas. Sin embargo, conseguir su propio módem les ha llevado más tiempo del que esperaban cuando compraron la división de módems de Intel en el año 2019, probablemente porque han sido muy exigentes con lo que este chip tiene que hacer.
La principal dificultad que tienen los módems, es que son realmente difíciles de diseñar. Después del SoC con la CPU, GPU y RAM, el chip del baseband es el que más energía consume. En su interior puedes encontrar otra CPU, RAM y ROM, y un sistema operativo que arranca y administra luego las conexiones a antenas de telefonía móvil. Dicho así parece fácil, pero si te cuentan que administra comunicaciones, negociaciones y entrega de potencia para conexiones con múltiples antenas de telefonía simultáneamente, en tiempo real según se mueve una persona y va cambiando de antena, que administra por lo tanto la tarjeta SIM para identificar a ese terminal, que administra también la recepción y envio de datos así como las velocidades de los mismos y la corrección de errores, empiezas a pensar que no es sorprendente que este chip se les atragante. La razón por la que todo el mundo utiliza módems de Qualcomm es porque han sido los mejores del mercado, y muy pocas empresas pueden fabricar uno competitivo. En Qualcomm lo saben, y por eso, cobran licencias carísimas, que fue la razón por la que Apple les llevó a juicio, y razón también por la que ahora buscan conseguir su propio módem.
Después del iPhone SE de cuarta generación, parece ser que el siguiente modelo de iPhone que tendrá uno de estos chips de módem propios de Apple será el iPhone 17 Slim, ese modelo que sucederá al iPhone 16 Plus el año que viene. Entre el iPhone SE 4 y el iPhone 17 Slim, Apple podría tener que fabricar entre 35 y 40 millones de chips de módem. En el año 2026 aún más modelos de iPhone utilizarán este chip, creciendo el volumen de fabricación hasta los 90-110 millones de unidades, y de 160 a 180 millones de unidades en el año 207. Son todas cifras que Ming Chi Kuo ha publicado hoy.
