Hace unos días os contamos que Phil Schiller sería la persona que ocuparía uno de los asientos de la mesa del a junta directiva de OpenAI, como observador, es decir, sin voto pero con acceso a lo que se tenga que decir. Pues bien, Apple ha rechazado esa posición. Schiller no se sentará en esa mesa.
En el Financial Times nos cuentan que tanto Apple como Microsoft no han aceptado ese supuesto privilegio, simplemente porque eso les pondría en una posición complicada de cara a los reguladores gubernamentales que ahora comprueban cada movimiento que hace OpenAI ante el miedo que genera el campo tecnológico en el que trabajan, la inteligencia artificial.
OpenAI procederá entonces a tener reuniones separadas, con Apple, Microsoft y con otros inversores, para informar de lo que hacen, como clientes de la empresa, pero nunca como socios ya presentes en la junta directiva, incluso si sólo es como oyentes, porque eso levantaría suspicacias y más investigaciones de los reguladores. De hecho, el trato entre Microsoft y OpenAI ya está siendo investigado en EEUU y en la Unión Europea. Por este trato, Microsoft ha invertido 13.000 millones de dólares en OpenAI.
Microsoft alega que en los días que han pasado desde el golpe de estado que buscaba sacar a Sam Altman de la compañía hace unos meses, la situación se ha normalizado en OpenAI y están satisfechos y contentos con la nueva dirección que han tomado, y que por lo tanto, no necesitan observar más. Obviamente es una manera bonita de salir de la junta directiva de OpenAI para evitar más investigaciones y desconfianzas por parte de reguladores en muchos países.
En Apple, hasta ahora, no han hecho ninguna declaración, simplemente no han aceptado esa silla en esa mesa y continúan con su acuerdo para integrar ChatGPT como un servicio accesible desde Siri en iOS 18, algo que llegará en algún momento del año 2025.
