Durante varios meses, desde que se empezó a rumorear que el iPhone 15 llegaría con un nuevo puerto USB-C, empezaron a escucharse las ideas de las limitaciones de este puerto relacionadas con la certificación MFi (Made For iPhone) con la que Apple gana unos cuantos millones de dólares comprobando y garantizando que los accesorios que se adhieran a esta certificación, funcionan correctamente. Cualquier fabricante de accesorios que no haga esto corre el riesgo de ver como aparece un mensaje en pantalla indicando que el cable o dispositivo que hemos conectado, no es compatible con el iPhone, incluso si funciona correctamente.
Esta certificación es lo que se supone que ha retrasado tantos años la llegada de un puerto USB-C al iPhone, porque suponía una interesante fuente de ingresos para Apple que ahora poco a poco probablemente desaparecerá como lágrimas en la lluvia, aunque técnicamente hablando no hay impedimento para que continúen con este programa de cerfificación MFi. Por esa razón había miedos como por ejemplo comprar un cable USB-C de cualquier otro fabricante, intentar utilizarlo para cargar el iPhone y que un mensaje indique que no es posible porque no es MFi, o que un cable de datos no termine la negociación de los dos dispositivos que conecta por no estar certificado.
Pues bien, según cuenta Andrew Cunningham en Ars Technica, no sólo no haya limitaciones en el uso del conector USB-C del iPhone 15 con cualquier accesorio, sino que además Apple ha seguido al pie de la letra el libro de especificaciones de éste estándar. Recordemos además que, después de todo, Apple es una de las empresas colaboradoras en las especificaciones del estándar USB-C, junto a Intel, HP y muchas otras empresas.
El puerto USB-C del iPhone 15 permite carga rápida con fuentes de alimentación potentes, y como ya sabemos, altas velocidades con un cable USB-C de datos que puede llegar a costar bastante dinero, por encima de los 100 eurodólares, de cualquier marca y que además no suele tener mucha longitud precisamente para evitar problemas de velocidad de transferencia debido a la resistencia. Otros cables también permiten buenas velocidades sin ser tan caros, pero esto es más bien un problema de la especificación USB-C y su tecnología en sí, más que de Apple o ningún otro fabricante. Las buenas noticias aquí es que cualquier cable de datos USB-C que compremos en Amazon funcionará en el iPhone, más o menos rápido, en función del modelo de iPhone, del cable USB-C que tengamos e incluso del ordenador al que lo conectemos. Apple no limita su utilización de ninguna manera, y las limitaciones que pueda haber dependen de las especificaciones de estos tres elementos y la negociación que se establece cuando conectamos el cable en función de las capacidades del origen, destino y cable de conexión.
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