Otro ex-empleado de Apple ha sido sentenciado con cargos de espionaje industrial tras haberse demostrado que filtró datos sobre el coche eléctrico en el que Apple trabaja desde hace años (proyecto Titan) a China. Se llama Weibao Wang, y siguiendo los pasos de otro compatriota en el año 2019, tiene seis cargos de espionaje entre los años 2016 y 2018.
Según cuentan en el medio norteamericano CNBC Wang tenía información a bases de datos y detalles a los que sólo unos pocos miles de empleados de Apple pueden acceder. Por supuesto, tenía firmado un contrato de confidencialidad desde antes de acceder a estas bases de datos, a pesar de lo cual llegó a descargar todo el código fuente del programa encargado de la conducción autónoma de ese coche de Apple que tantos años lleva en desarrollo.
En el 2018 él mismo dejó su puesto en Apple, pero justo antes de esos días aprovechó la descargar información sobre sistemas de conducción autónoma y detalles del hardware que Apple utiliza en ellos.
La empresa a la que se fue después de Apple, y de la que no informó a la compañía, es la subsidiaria en EEUU de una empresa china que también desarrolla coches que conducen por sí mismos. Cuando el departamento de justicia de EEUU entró en su domicilio con una orden de búsqueda, Wang compró un billete de Avión sólo de ida y se fue a Guangzhou en China, desde California. Fue entonces cuando se pudieron encontrar pruebas de todo lo que había hecho. Ahora está en China pero si es extraditado o vuelve a EEUU por cualquier razón, se enfrenta a una pena de hasta 60 años de cárcel.
Wang y otro ex-empleado chino llamado Zhang son los únicos ex-empleados de Apple sentenciados por hurtar detalles de los futuros planes de Apple en torno a los coches autónomos, pero existe un tercer empleado chino llamado Jizhong Chen que también ha sido acusado de espionaje industrial, aunque en este caso, él ha alegado ser inocente de esos cargos.