Apple ha vuelto a enviar un email a desarrolladores de muchos países para dar a conocer cambios en los precios de las Apps, adaptándose a cada mercado como suele hacer habitualmente. En algunos países suben los precios, como en Colombia, Singapur, Egipto, Hungría, Noruega, Sudáfrica, Reino Unido, Nigeria o Zimbabue. En otros, van a bajar los precios, como Luxenburgo o Irlanda, porque allí nuevas leyes están eliminando o bajando el impuesto sobre el valor añadido (IVA) al precio del producto.
Apple suele realizar cambios de este tipo a menudo en función de la marcha de la economía y el valor del dinero en cada mercado en los que opera su App Store. Por eso, es habitual que suban (habitualmente) o bajen el precio en función de muchos parámetros.
Todos los cambios de precio son siempre informados a los desarrolladores que Apple tiene registrados. Apple se lleva un 15% del dinero que facturan por cualquier App o los pagos integrados de la misma. Si el desarrollador factura más de un millón de euros, Apple pasa a llevarse el 30% como comisión, que es la parte del pastel que se llevan también Google, Microsoft o Sony, por ejemplo, en sus tiendas online de videojuegos o Apps. Es la práctica habitual de la industria, y no un impuesto de Apple, aunque muchos lo quieran pintar así.
Estos cambios de precio fueron anunciados hoy viernes y entrarán en vigor el día 1 de febrero, la semana que viene.