Como hacen cada año, y con motivo del Día de la Tierra 2022, Apple ha publicado (PDF aquí) su informe de responsabilidad medioambiental, en el que nos cuenta los esfuerzos que hacen para contrarrestar el impacto ecológico que tiene su actividad en todo el mundo.
Entre las novedades de este año, se encuentran licenciar patentes de Daisy, la máquina de reciclaje que ves sobre estas palabras, de manera que otros fabricantes también puedan utilizar los mismos mecanismos y sistemas que permiten a Apple desensamblar hasta 1,2 millones de iPhones al año, de la manera más automatizada posible. Daisy ya puede desensamblar 23 modelos de iPhone diferentes.
La idea es reutilizar materiales de los componentes de esos iPhones reciclados para evitar tener que minarlos. Muchos productos de Apple como el iPad Air o los nuevos MacBooks utilizan aluminio 100% reciclado, obtenido de otros productos de Apple devueltos con la compra de uno nuevo.
Además del robot Daisy, Apple ha anunciado hoy a Taz, una máquina que separa los imanes de los altavoces, y consigue entre otras cosas lo que se llaman tierras raras, que es el nombre común de 17 elementos químicos que no se encuentran fácilmente pero que son necesarios en la fabricación de dispositivos electrónicos.
Otro nuevo robot, Dave, es capaz de extraer el motor háptico de un iPhone para conseguir también esos imanes y otros minerales como acero o tungsteno.
Apple quiere ser carbon neutral, es decir, contrarrestar sus emisiones de CO2 con proyectos medioambientales para dejar de emitir tanto CO2 como el que se ven obligados a emitir con la fabricación y transporte de sus productos.