Lamentablemente, todos lo hemos visto. Cuando un iPhone se cae al suelo, con un poco de mala suerte, lo primero que se rompe es la pantalla. Es un componente delicado, de cristal, que cubre la mayoría de la superficie del iPhone, y por lo tanto, también es el más susceptible de romperse. A menudo, es muy difícil de evitar, y aunque en los últimos modelos de iPhone se ha añadido una capa de cerámica transparente que la hace más resistente (Apple la llama ceramic shield), la verdad es que no es indestructible. En una mala caída, se puede romper con relativa facilidad.
En estos casos, lo único que se puede hacer es llevar el iPhone con la pantalla rota a reparar. Es una de las reparaciones que te pueden hacer en unas pocas horas o incluso minutos en una Apple Store, si la lista de reparaciones para ese día lo permite, pero ¿qué ocurre para aquellos que no se encuentran cerca de una Apple Store, o aquellos en cuyo país no existen aún tiendas físicas de Apple? – en ese caso, hay que ponerse en contacto con la compañía para que envíe un mensajero a por el iPhone roto, para que lo envíen a un centro de reparaciones. En algunos casos según país y otras condiciones (Apple Care etc) es posible conseguir un iPhone de reemplazo mientras realizan la reparación. Pero en muchos casos, no es posible algo así. En muchos casos, la única solución es acudir a un centro de reparaciones no autorizado por Apple.
Aunque un centro de reparaciones no autorizado no es ilegal en absoluto, sí que presentan muchas dificultades ajenas a la de la propia reparación; No tienen las herramientas que Apple utiliza en las reparaciones, no tienen tampoco formación sobre esas mismas reparaciones, y aunque pueden conseguir también piezas originales, a menudo sólo tienen acceso a piezas no originales y compatibles, pero en algunas ocasiones fabricadas con menos calidad. Cuando un iPhone recibe por ejemplo una batería no original, aparece un mensaje en pantalla al encenderlo, indicándolo, y también en la App de Ajustes. A pesar del mensaje, el iPhone puede funcionar.
Sin embargo, con una pantalla rota la situación es diferente ahora. Cuando un iPhone con la pantalla rota recibe otra pantalla, un mensaje en pantalla advierte igualmente que la pantalla no es original. A pesar de eso, funciona, pero con una enorme e importante diferencia. Face ID deja de funcionar. ¿Por qué? – bueno, la razón técnica es sencilla. La pantalla lleva un chip controlador de la pantalla con un registro, y un programa que tiene Apple enlaza una placa base determinada con una pantalla determinada utilizando ese chip. Sólo las placas bases enlazadas correctamente con una pantalla, habilitan Face ID. Aunque los componentes de Face ID sean los de la pantalla anterior, si no se realiza este emparejamiento de la pantalla con el iPhone, Face ID simplemente no funcionará.
La razón que Apple puede tener para hacer esto es evitar middleman attacks, es decir, cambios de piezas en un iPhone que permitan saltarse los códigos de bloqueo y acceder a sus datos. Lo curioso es que los componentes de Face ID ahora son independientes de la pantalla en sí, a pesar de lo cual si cambias la pantalla, esos componentes originales dejan de funcionar en el iPhone reparado, hasta que realizas ese emparejamiento. En teoría son componentes que no están relacionados en los últimos modelos de iPhone (aunque en los anteriores, iban fusionados con la pantalla en una única pieza), pero quizás hay una razón técnica que nosotros desconocemos.
En cualquier caso, y sea por la razón que sea, muchos ya están criticando a Apple por todo esto, acusándoles de obsolescencia programada, de avariciosos, de querer acabar con el mercado de las reparaciones fuera de las suyas propias, de querer acaparar ese mercado, de no pensar en los usuarios… y muchas cosas más, ninguna bonita. Es justo el tipo de noticia que hace saltar a todos los que ven el mal en Apple, una empresa avariciosa que no piensa en sus usuarios.
¿Por qué es todo esto importante? – Es realmente importante porque sienta un precedente que deja claro que a partir de ahora, para cambiar una pantalla hará falta tener los dispositivos de Apple con acceso a los servidores iCloud para emparejar números de serie de componentes. La pantalla es, como hemos explicado antes, el componente que más habitualmente se cambia en un iPhone, probablemente sólo después de la batería. Muchísimos centros de reparación en todo el mundo se van a quedar ahora sin poder cambiar una pantalla rota de iPhone por una nueva, original o no, simplemente porque no tendrán el dispositivo programador de ese chip controlador.
No obstante, y como cuentan en iFixit, existe una solución para estos centros, pero es tan difícil que probablemente ninguno la pueda llegar a utilizar.
Como ves en la imagen de arriba, consiste en llevarte a la pantalla nueva el chip de la controladora de pantalla que tiene el componente estropeado. Para conseguir hacer esto, es necesario saber cómo desoldar y soldar un chip que se encuentra en un sustrato flexible que hace las veces de cable flex, luego hacer un reballing de las soldadoras y volver a colocar el integrado. Para hacer esto hace falta tener experiencia con microsoldaduras y equipamiento especializado como un apartado que sopla aire caliente para fundir el estaño debajo del chip y poder quitar o ponerlo. El chip de la pantalla rota está emparejado con ese iPhone, es donde esté ese registro. Si te lo llevas a la nueva pantalla, el sistema no tiene manera de identificar la misma como una pieza diferente, y por lo tanto, la acepta sin más, incluyendo el funcionamiento de Face ID.
No obstante, este tipo de reparación está lejos de la inmensa mayoría de centros de reparación, que hasta ahora, han podido cambiar pantallas de iPhone simplemente utilizando las herramientas que hacen falta para abrirlos o cerrarlos. Será sin duda un punto de inflexión que hará que la mayoría de modelos de iPhone en el futuro no sean aceptados en tiendas de reparaciones no oficiales. Sólo se podrán reparar en aquellas tiendas que están dentro del programa de reparaciones de Apple, y por lo tanto, reciben formación, aparatos para emparejar nuevos componentes y piezas originales.