En algún momento del año 2020, Apple tuvo conversaciones con una startup diseñadora y fabricante de coches eléctricos llamada Canoo, según nos cuentan en The Verge, aunque finalmente parece que las conversaciones no llegaron a buen puerto y Apple decidió no continuar.
Parece ser que a Apple le interesaba el diseño modular que habían conseguido para sus coches. Este diseño es escalable y permite por ejemplo fabricar un pequeño utilitario y también una furgoneta, compartiendo una base principal común y muchos otros componentes, y por lo tanto ahorrando en costes.
Canoo por su lado, más que vender, estaba buscando una inversión que les permitiera crecer y desarrollar su minivan, un nuevo modelo dirigido al mercado profesional. Eventualmente este objetivo no se cumplió, Apple no invirtió su dinero en Canoo y tampoco les compró. Canoo acabó consiguiendo el dinero que buscaban en Hennessy Capital Acquisition Corp.
Se sabe que Apple está manteniendo negociaciones con el fabricante de coches surcoreano Hyundai de carga a la fabricación de su propio vehículo, aunque obviamente llevamos escuchando rumores acerca del futuro coche de Apple desde hace varios años, y aún parece que pasarán muchos años más hasta que podamos ver un vehículo con el logo de Apple circulando por la calle.
