Ahora que Apple ha presentado sus nuevos Macs con CPU propia M1, basada en arquitectura ARM, han empezado a llegar las primeras pruebas de rendimiento a Geekbench, y los resultados son francamente buenos. Un MacBook Air con M1, que funciona sin refrigerar activamente con un ventilador, consigue nada menos que 1687 puntos en Single Core, es decir, utilizando un único núcleo de los 4 de alto rendimiento que tiene. Sumando los 8 núcleos de la CPU, lo cuatro de alto rendimiento y los cuatro de bajo consumo, la puntuación es de 7433 en multicore.
Estos son resultados realmente espectaculares para un MacBook Air, porque de manera efectiva pone a este nuevo MacBook Air por encima del MacBook Pro de 16 pulgadas de más alta gama con un Intel Core i9. Sí, has leído bien. En potencia bruta de CPU, un nuevo MacBook Air de mil eurodólares supera al MacBook Pro más caro que se puede comprar con CPU x86 de Intel.
Desde luego, si todo esto se confirma en las pruebas de rendimiento que ahora mismo estarán haciendo los periodistas especializados que han recibido uno de estos nuevos Macs, estaríamos hablando de un salto de rendimiento realmente brutal. Además, este M1 es la primera generación de CPUs para Macs de Apple, así que podríamos estar hablando de un salto generacional mucho más importante que el que Apple dio pasando de PowerPC a Intel x86.
Aún no está claro a qué velocidad de reloj funcionarán los procesadores M1 del resto de Macs, pero éste MacBook Air sin ventilador funciona a 3,2 Ghz. Es posible también que el resto de Macs funcionen a la misma velocidad de reloj pero puedan aguantar más tiempo funcionando al máximo de velocidad al poder enfriarse activamente, más rápidamente que en el MacBook Air, un ordenador en el que la prioridad es el silencio y en donde no se espera tampoco una utilización a rendimiento máximo durante mucho tiempo, aunque si ese fuera el caso, este nuevo MacBook Air podría hacerlo sin problemas.
Realmente estamos deseando ver cómo será la primera CPU de Apple para Macs de escritorio más allá del Mac mini, que utiliza el mismo M1 que los MacBooks. Un iMac con CPU de escritorio o incluso un Mac Pro, podría tener un rendimiento realmente espectacular viendo lo que Apple está consiguiendo hacer con sus chips.