El fabricante japonés de componentes electrónicos Murata ha conseguido reducir el tamaño de los condensadores, uno de los componentes más utilizados y numerosos en cualquier dispositivo electrónico, a sólo una quinta parte del tamaño que tenían antes. Son tan pequeños, que cuesta verlos a simple vista.
Lo han conseguido con un nuevo material para fabricar la cerámica de la que están hechos, un polvo que muy condensado permite conseguir el mismo efecto del condensador con capacidad para almacenar hasta 10 veces más energía que los anteriores.
Si te preguntas qué es un condensador, se trata de un componente capaz de almacenar energía eléctrica de manera temporal muy rápidamente, y se descarga también muy rápidamente. En su tamaño normal, pueden tener muchos aspectos diferentes, que seguro que has visto en muchos circuitos;
Cualquier aparato puede tener varios de estos, o incluso cientos, y el iPhone no es una excepción.
Murata, empresa sita en la antigua ex-capital nipona de Kioto, provee condensadores a Apple para ser utilizados en el iPhone, además de otros componentes e incluso chips. Apple no es su único cliente, y empresas como Huawei también los utilizan. Que ahora consigan reducir el tamaño de este componente tan utilizado da vía libre a construir placas base todavía más pequeñas que las actuales, algo imprescindible en un smartphone porque eso permite a su vez utilizar una batería más grande, de más capacidad, e incrementar así su autonomía.
Aún no se sabe si Apple utilizará exactamente estos nuevos condensadores súper miniaturizados, pero es lo más probable, y parece que además llegaríamos a tiempo para el siguiente modelo de iPhone que Apple presente en el año 2020.
