Después de la nota de prensa con la que ayer anunciaron el nuevo iPad Air de 10,5 pulgadas y el nuevo iPad mini, ambos con un procesador A12 y soporte para el Apple Pencil de primera generación, hoy una nueva nota de prensa de Apple nos presenta una mejora de especificaciones del iMac, que llevaba sin cambios desde el año 2017.
Este nuevo iMac tiene CPUs de Intel de octava (modelo de 21,5 pulgadas y pantalla 4K) y novena generación (modelo de 27 pulgadas y pantalla 5K), de manera que ahora podemos equiparlo con hasta un Core i9 capaz de alcanzar los 5 Ghz (con Turbo Boost) de velocidad de reloj.
Además de eso, las tarjetas gráficas de de ordenador de escritorio que por fin empezaron a utilizarse en los iMacs a partir del año 2017 se han actualizado, y ahora tenemos estos nuevos iMacs con hasta Radeon Pro Vega 48, que son un 80% más rápidas que las Radeon Pro 580 que llevaban los modelos de hace dos años. En cuanto a memoria RAM, se puede elegir instalar hasta 64 GB de memoria DDR4 a 2666 Mhz, más rápida que la de 2400 Mhz de hace dos años. El modelo básico de iMac de 21,5 pulgadas tiene ahora la posibilidad de instalar hasta 32 GB y un SSD de 1 terabyte de capacidad, aunque sinceramente, si quieres instalar más RAM en tu iMac lo más recomendable es que no se la compres a Apple, básicamente porque la vende al doble de precio de lo que te costaría en cualquier tienda de informática y la puedes instalar tú fácilmente a través de una trampilla trasera, sin perder tu garantía. Para el disco duro, lo más recomendable es tener un SSD interno aunque no tenga mucha capacidad y el resto de necesidades de almacenamiento las cubras con discos duros de 2,5 pulgadas externos, alimentados por el propio iMac, que puedes encontrar bastante bien de precio con capacidades de 3 TB o incluso 4 TB. No tendrás cables alrededor, son muy silenciosos (hasta el punto de que si no ves su luz no puedes saber si están funcionando) y el SSD que tiene el iMac se encargará de que macOS literalmente vuele ante cualquier tarea que le pidas.
Aparte de esa mejora de especificaciones internas, estos nuevos iMacs tienen el mismo diseño exterior que Apple utiliza desde el año 2012 para esta rama de sus Macs, de los más vendidos de su catálogo junto a los MacBooks. Los puertos de conexión traseros de estas máquinas continúan igual que en el modelo del 2017: 2 puertos Thunderbolt 3 / USB-C, cuatro puertos USB 3, un lector de tarjetas SD al que cuesta mucho llegar primero y ver después, un conector minijack de auriculares (sí, en serio ) y un conector de red Ethernet Gigabit. Las pantallas 4K y 5K que utilizan tampoco han cambiado, y eso es bueno. Las pantallas 5K del iMac de 27 pulgadas, desde el año 2017 especialmente, son simplemente perfectas, cuesta imaginar una pantalla que se vea mejor que esa. Teniendo en cuenta el precio de un monitor 5K con el mismo panel que Apple utiliza (de LG), si es que lo encuentras, sólo por eso se trata de un ordenador que merece mucho la pena.
Apple está escuchando a los usuarios, y por fin, está actualizando sus dispositivos con especificaciones internas más actuales en lugar de dejarlos 3 o 4 años languideciendo con las mismas CPUs, GPUs, prácticamente sin tocar el precio. Es algo que en el caso de los Macs ha ocurrido demasiadas veces, lamentablemente, en los últimos años. El cambio de ruta en el desarrollo del Mac, con un nuevo Mac Pro ampliable y modular que deberíamos ver no tardando demasiado tiempo, vuelven a dar esperanza a todos los usuarios que veían cómo Apple había dejado de lado a los usuarios de estas máquinas, sobre todo en ámbitos profesionales. Hablando de equipos profesionales, el iMac Pro ahora tiene una nueva capacidad de 256 GB de memoria RAM como opción en su compra, aunque como hemos indicado antes, en estos casos es mejor comprar la RAM en otro lugar, por separada, e instalarla uno mismo. Apple también ha añadido las potentísimas Radeon Pro Vega 64X, como opciones para la tarjeta gráfica al comprar la versión Pro del iMac. No obstante, estas tarjetas gráficas son extremadamente caras, nada menos que 5200 dólares más. La compañía ha bajado el precio algunas ampliaciones… por ejemplo los 64 GB de RAM han bajado de 800 a 400 dólares. Aún así, es un precio demasiado caro por 64 GB de RAM de ese tipo. Los 128 GB de RAM bajan de 2400 a 2000 dólares. La GPU Radeon Vega PRo 64 baja 50 dólares de precio, y el mal llamado disco SSD de 4 TB baja de 2800 a 2400 dólares.