Apple podría haber pedido a los proveedores de componentes para el nuevo iPhone XS, XS Max y XR que suministren un 10% menos componentes de los pedidos inicialmente. Esta petición, dura durante tres meses, lo que significa que la compañía podría haber bajado el ritmo de producción un 10% para los meses de Enero, Febrero y Marzo.
Este rumor, que ha aparecido en Nikkei, llega en un momento delicado para Apple tras haber reconocido que esperan unas ventas de iPhone más bajas de lo anticipado en la última declaración de resultados financieros que ofrecen cada trimestre fiscal.
Este recorte en la producción del iPhone podría ser el segundo que Apple pide desde que se pusieron a la venta los tres modelos. Según cuentan en Nikkei, esta petición en la bajada del ritmo de producción se pidió antes de que Cook diera a conocer la mala noticia de esas expectativas de ventas a la baja.
Desde que Apple diera a conocer esa mala noticia, la compañía ha experimentado una pérdida de valor en bolsa más acentuada si cabe que la que venían arrastrando desde hace unos meses.
Quizás es por esa razón que Tim Cook ha estado apareciendo en algunas entrevistas para recalcar la buena salud financiera de Apple y repetir el mantra de que los servicios son el futuro de la compañía, un apartado en el que no paran de incrementar ventas año tras año.