Esta semana hemos visto el lanzamiento del Galaxy Note 9, un smartphone de alta gama de Samsung que puede llegar a tener hasta 8 GB de RAM y un procesador supuestamente muy potente que utiliza refrigeración líquida para mitigar el calor que genera al funcionar a máxima potencia. Las especificaciones, sobre el papel, asustan… le hacen a uno pensar si está leyendo especificaciones de un smartphone o de un ordenador portátil de alta gama. Sin embargo, es ahí donde queda todo… sobre el papel, porque en la práctica, resulta que un iPhone X es más rápido que un Galaxy Note 9, y eso a pesar de que ha sido lanzado al mercado casi un año antes.
Los chips de Apple, que diseñan ellos mismos, de nuevo, están liderando la industria de los smartphones. Lo más importante de todo, es que esta ventaja competitiva que tiene Apple es de lejos la más difícil de igualar por parte de Samsung. Los surcoreanos dependen de empresas como Qualcomm o Google para conseguir SoC (System on Chip) rápidos con una CPU y GPU competitivas, y un sistema operativo (Android). En cambio, Apple se diseña sus propias CPUs y luego también programa su propio sistema operativo. Ellos lo hacen todo.
Aquí tenemos una gráfica en la que podemos ver el rendimiento de CPU que da Geekbench, la aplicación multiplataforma más utilizada para comparar el rendimiento de procesadores de muchos dispositivos. Como vemos, el iPhone X queda en primera posición con una ventaja bastante holgada sobre el OnePlus 6, detrás del cual viene el Note 9 en tercera posición. Mientras vemos esto, Samsung publica anuncios de TV en donde nos cuenta que el iPhone X no es tan potente como el Note 9.
En Tom’s Guide, donde han hecho esta prueba, han utilizado una versión del Note 9 con 6 GB de RAM, el doble que tiene el iPhone X. El OnePlus 6 tiene también 8 GB de RAM. En cuanto al rendimiento de la GPU, aquí el ganador es el OnePlus 6, seguido del iPhone X muy de cerca y después el Galaxy Note 9 o el Galaxy S9+.
Apple presentará, probablemente, nuevos modelos de iPhone el próximo mes de Septiembre. Cuando lo haga, muy probablemente tendrán un nuevo procesador A12 que será todavía más rápido que el A11 Bionic del año pasado. A pesar de eso, su CPU del año pasado ya es más potente que la más potente CPU Snapdragon 845 de Qualcomm utilizada por Samsung, con su refrigeración líquida y todo.
