El iPhone o el iPad, gracias a su sensor de luminosidad, puede cambiar el brillo de la pantalla automáticamente, adaptándose a las condiciones de cada habitación, pero hay ocasiones en las que este control de brillo automático puede llegar a molestar, por ejemplo si estás en una habitación en la que a veces hay rayos de sol que aparecen y desaparecen, o si estás en un vehículo leyendo algo y las condiciones de luminosidad cambian constantemente. En estas situaciones, el brillo de la pantalla cambia también constantemente, volviéndose molesto. Algunos usuarios, de hecho, prefieren tener siempre el mismo brillo en la pantalla y adaptarlo ellos mismos cuando haga falta, utilizando por ejemplo el control de brillo del Centro de Control, pero esto supone un par de pasos y aunque es una solución rápida, existe una solución todavía más rápida, que no requiere ni siquiera tocar la pantalla; Pulsando tres veces el botón de encendido.
La configuración para poder configurar lo que hace el botón de encendido o lateral (o el botón Home en modelos de iPhone 7 o inferiores) está en la App de Ajustes → General → Accesibilidad → Función rápida. Dentro de ese apartado podemos elegir qué ocurre cuando pulsamos tres veces el botón, y en este caso, elegimos Reducir punto blanco.
El resultado será una considerable disminución de brillo en la pantalla cuando pulsemos tres veces el botón de encendido o el botón Home. Al pulsarlo de nuevo tres veces, podremos volver a la misma cantidad de brillo que teníamos antes.
En realidad, no estamos cambiando el brillo de la pantalla (que permanece donde estaba) sino que estamos bajando la intensidad de los pixeles blancos o más brillantes. Según los pixeles de cualquier cosa que haya en pantalla se oscurecen, este ajuste les afecta menos. Es un cambio de intensidad de las partes más brillantes de la interfaz que viene muy bien, por ejemplo, cuando estamos utilizando el iPhone en una habitación oscura o por la noche, o cuando nos acabamos de levantar y aún no tenemos los ojos acostumbrados a la luminosidad de la mañana… o de una pantalla de iPhone iluminada. En estos casos, basta con darle tres pulsaciones al botón Home para bajar la intensidad de los blancos y tener una pantalla mucho más agradable a los ojos en esas situaciones.
