El de hoy es un suceso triste, que aún se está esclareciendo. Un coche autónomo, diseñado para conducir por si mismo, ha atropellado a una mujer, que poco después del accidente lamentablemente ha fallecido. Según parece la mujer estaba cruzando la calle por un lugar indebido aunque en cualquier caso ese detalle es irrelevante; todos los coches autónomos con permiso para circular por vías públicas tienen sistemas que detectan cualquier obstáculo, incluyendo personas, y se detienen para no golpearlo. En este caso, por razones aún desconocidas, no ha siso así. Esta mujer, es la primera víctima mortal de este tipo de vehículos, y por esa razón, esta noticia dará mucho que hablar en los próximos días.
El coche de Uber que se ha visto implicado en el accidente, sobre estas líneas, llevaba un conductor tras el volante, aunque en el momento del accidente no estaba conduciendo el vehículo, que se movía de manera autónoma por esa vía. La portavoz de Uber Sarah Abboud ya ha publicado su pésame para la víctima.
Nuestros corazones están con la familia de la víctima. Estamos cooperando totalmente con las autoridades locales en su investigación de este accidente.
El accidente ha ocurrido en Tempe, en el estado de Arizona en EEUU. Este estado es uno de los más permisivos con los permisos que permiten a coches autónomos circular por sus vías públicas, algo imprescindible para poder probarlos bien, acumular experiencia y así mejorar y desarrollar estos sistemas de conducción autónoma. Apple, de hecho, tiene su propio programa de vehículos autónomos, utilizando varias unidades de un Lexus 450h modificado con sus propios sistemas de control.
De hecho, este estado ya había autorizado la circulación de coches autónomos sin conductor detrás del volante que supervise sus operaciones. Esto ha hecho que todas las empresas que investigan este tipo de sistemas hayan abierto oficinas en Arizona con el objetivo de establecer bases de las que hacer pruebas con este tipo de vehículos. Es posible que la repercusión de este accidente tenga consecuencias en esa ley, y en las que estaban preparando para aprobar otros estados del país norteamericano.
Aunque puedas pensar que los coches autónomos son peligrosos, probablemente te equivoques. Está claro que conseguir coches autónomos que no provoquen accidentes como el de hoy es muy difícil, probablemente imposible, pero si hubiera el mismo número de coches autónomos que coches conducidos por personas, sería este segundo grupo el que más accidentes acumularía, estadísticamente hablando. Por número de kilómetros recorridos sin accidentes, los coches autónomos ya ganan a los conductores humanos con mucha diferencia… y es sólo cuestión de tiempo que los coches autónomos circulen cada vez mejor, y sepan hacer frente a cualquier situación que se les presente.
Vía: The New York Times.