Apple ha dejado de firmar iOS 11.2.5, lo que significa que ya no es posible instalarlo en ningún iPhone o iPad, porque sus servidores de activación no lo van a autorizar. iOS 11.2.6 se convierte así en la única versión de iOS instalable, si no contamos con las versiones beta (de pruebas) públicas.
Apple habitualmente suele dejar unas cuantas semanas en las que sus servidores autorizan tanto la última versión de iOS que haya salido, como la anterior, para garantizar que los usuarios puedan volver al menos una versión atrás en el caso de que algo catastrófico ocurra y esa nueva versión no deba utilizarse. De esta manera, empujan amablemente a todos los que tengan que restaurar un iPhone o iPad a utilizar la última versión disponible del sistema operativo, aunque eso no quiere decir que uno no se pueda quedar con una versión obsoleta de iOS instalada si así lo desea. Eso sí, el usuario será machacado con insistentes notificaciones que indican que hay una nueva versión de iOS disponible sin que sea posible desactivarlas, otra de las técnicas de Apple para incentivar la actualización a la última versión disponible. Si bien la mayoría de usuarios de iOS actualiza el sistema operativo de su iPhone de buen gusto, los que no lo desean se ven bastante incordiados por Apple. Esta es, posiblemente, una de las razones por las que la mayoría de usuarios de iPhone actualiza su terminal muy rápidamente, en comparación con los usuarios de Android que en la mayoría de los casos se quedan con su terminal estancado en la versión de Android con la que vino cuando lo sacaron de su caja por primera vez, en muchos casos porque el fabricante no ha lanzado una actualización para ellos incluso después de que Google haga lo propio.
