El grado de protección IP es una escala estándar que hace referencia a la norma internacional IEC 60529, que dicho de una manera sencilla y rápida, mide la resistencia al agua y al polvo de un dispositivo electrónico, como por ejemplo un smartphone. El iPhone 7 es el primer smartphone de Apple en conseguir una certificación de este tipo, en concreto la IP67. IP viene de Ingress Protection en inglés, algo así como protección contra ingresos. Luego, el número 6 indica que tiene una protección fuerte contra el polvo, que no debería poder entrar bajo ninguna circunstancia. El segundo dígito, en este caso un 7, indica que el dispositivo debe soportar estar en el agua, hasta un metro de profundidad durante 30 minutos sin que el agua entre a su interior.
Así, cuando se dice que el iPhone 7 tiene una certificación IP67, lo que se está indicando es que se ha comprobado que la máquina tiene protección completa contra el polvo y protección contra el agua siempre que se sumerja hasta un metro como máximo, durante media hora. Pasados esos límites, el agua podría entrar, aunque tampoco tiene por qué ocurrir.
IP68, es una certificación que simplemente excede los límites de IP67, pero esos límites los fija el fabricante en sus especificaciones, que pueden ir desde sumergir la máquina en agua continuamente, hasta añadir varios metros de profundidad.
En las certificaciones IP, el primer dígito, tiene un rango del 1 al 6, en eso Apple ha utilizado la máxima protección al polvo que existe, pero el segundo dígito tiene todavía mucho margen de mejora… el rango va desde el 0 (sin protección) hasta el 9K (en novena posición), que certifica una máquina resistente a potentes chorros de agua a alta temperatura, y obviamente la inmersión continua a más profundidad. Este rango, tiene muchos niveles por debajo del seis, que indican situaciones en las que un aparato se puede mojar, desde unas pocas gotas de agua hasta situaciones como por ejemplo un espray, pero no contemplan sumergirlo en agua. Para eso, el grado 6 es el primero de lo indica, y por esa razón todas los smartphones certificados para ser sumergidos tienen una certificación IP67 (hasta un metro y 30 minutos) o IP68 (simplemente más profundidad y/o más tiempo).
