Eso de poder encender o apagar las luces de casa con un iPhone es algo que se puede hacer desde hace tiempo, pero que por alguna razón todavía no ha despegado, muy pocas casas tienen algo así instalado. La domótica tiene un futuro muy brillante, eso seguro, pero incluso en casas recién construidas, hoy en día, lo más habitual es ver interruptores normales y corrientes instalados en las paredes. De hecho, incluso los interruptores más modernos, táctiles o que tienen incluida una simple luz LED para indicar que dónde está en la oscuridad, son difíciles de encontrar en las tiendas… hay que pedirlos en tiendas online para poder conseguirlos.
Si conseguir un interruptor con LED en una tienda de bricolaje ya es difícil, adaptadores que se comunican vía Wi-Fi o Bluetooth con nuestro iPhone o iPad y que permiten cortar la corriente eléctrica a una lámpara para que se apague o encienda cuando lo ordenemos a distancia, son todavía muchísimo más difíciles de encontrar. Siempre que cada año se celebra una de las ferias CES (Consumer Electronics Show) en Las Vegas, aparecen muchos de estos dispositivos domóticos que hacen cosas como éstas iDevices Switch presentadas esta semana en el CES 2017, compatibles con HomeKit en iOS, vía Bluetooth.
Como vemos, todo muy bonito, pero… ¿realmente es útil? ¿no sería más cómodo y rápido mover un poco el brazo y usar el interruptor de la pared en lugar de buscar nuestro iPhone en la mesa o el bolsillo, abrir una App, elegir la luz que queremos apagar o encender, y activarla o desactivarla? – éstas son las preguntas que nos hacemos cuando vemos vídeos. Si todo esto funcionara con Siri, y si tuviéramos por ejemplo un iPad o un iPhone de última generación que tiene Siri siempre escuchando y basta decir un Oye Siri para poder dar una orden, quizás sería cómodo. Pero incluso diciéndolo con la voz, se nos antoja que eso sea más conveniente que simplemente mover la mano a la pared y pulsar un interruptor.
La razón para que esta situación en la que la domótica no se vuelva realmente popular y sea una de esas promesas que año tras año parece que van a cuajar pero que se quedan en donde están, sea la habitual; su elevado precio. Sin embargo, la verdad es que una vez que uno se mete a reformar o construir una casa, en el coste total no hay mucha diferencia, pero, ¿cuántas veces cambia uno de casa a lo largo de su vida? no tantas como para decidir a menudo estrenar interruptores de pared nuevos o motores para las persianas y puertas. Si los que hay ahora funcionan, da mucha pereza tener que cambiarlos.
Nos gustaría hacer una encuesta entre nuestros lectores; ¿Instalarás dispositivos para automatizar tu casa actual en los próximos años?
Estaremos atentos a las respuestas.