El Samsung Galaxy Note 7 acaba de ser presentado este mes por Samsung, y aparte de algún que otro guiño a Apple sobre el papel es un smartphone bastante espectacular; Una CPU de 64 bit y cuatro núcleos Snapdragon 820, 4 GB de RAM, es resistente a salpicaduras de agua, o carga inalámbrica entre otras cosas. A pesar de todo eso, resulta que el iPhone 6S presentado hace ya once meses, es más rápido que el Note 7, lo que deja en muy buen lugar el trabajo que Apple hace con el diseño de sus procesadores, y una vez más pone de manifiesto que no hay razón para juzgar los procesadores por el número de núcleos que tienen.
Como vemos, se abren una secuencia de Apps y el iPhone 6S termina todo el ciclo en 1 minuto y 51 segundos, mientras que el Note 7 tarda 2 minutos 49 segundos, casi un minuto más. No es que el iPhone 6S sea más rápido… sino que es mucho, mucho más rápido. No está nada mal para ser un smartphone que lleva casi un año en las tiendas, y que tiene sólo la mitad de RAM que el último smartphone de Samsung.