Desde que Apple se ha negado a ayudar al FBI creando una versión de iOS que carezca de medidas de seguridad, muchas cosas más han pasado. El caso está causando mucha repercusión en EEUU, es el enfrentamiento final que tarde o temprano que tenía que llegar entre los que defienden que nadie debe tener acceso a la información privada de ninguna persona y los que defienden que en casos de seguridad nacional o terrorismo está justificado darle una llave al Gobierno para que pueda entrar en cualquier smartphone cuando lo deseen.
En estos últimos días, compañías como Facebook, Amazon, Twitter o Google se han puesto del lado de Apple. Jack Dorsey, el CEO de Twitter, directamente apoyó a Tim Cook en su cuenta en esta red social, dándole las gracias por su liderazgo. Facebook, en declaraciones a USA Today, también se pone del lado de Apple y dice que luchará contra lo que haga falta para defender la privacidad de sus usuarios. Whatsapp y Sundar Pichai, el responsable de Google también ha dado el apoyo de su conglomerado Alphabet a Apple. El Departamento de Justicia norteamericano también ha hecho declaraciones en el sentido de que Apple sólo se opone a esta orden como una acción más de marketing, mientras que Apple ya ha respondido que no van a mermar la seguridad de sus usuarios y sentar un peligroso precedente. Parece que ambos lados están dispuestos a llegar a la Corte Suprema para debatir este asunto. De hecho, hay voces que abogan por hacer el cifrado de datos directamente ilegal en EEUU… una auténtica locura si algo así llegara a producirse algún día.
Mientras tanto, Apple ha dejado saber que la contraseña de la cuenta de Apple del terrorista que tenía este iPhone fue cambiada cuando el terminal ya se encontraba en posesión de las autoridades, dejando entrever que si no hubieran hecho eso, hubiera podido ser posible conseguir datos de ese iPhone conectándolo a una red Wi-Fi preparada para esta tarea y permitir una copia controlada de los datos en los servidores de Apple. Parece ser que las autoridades se precipitaron tomando decisiones arriesgadas antes de tener muy claro lo que había que hacer. La información que quieren sigue dentro de ese iPhone, pero no ha podido ser extraída.
Probablemente seguiremos escuchando hablar mucho de este asunto los próximos días. No es un caso en EEUU, sino un caso que pone en riesgo la privacidad de todos nosotros alrededor del mundo. Es un dilema complicado pero sólo hay una cosa muy clara en todo este asunto; O tenemos cifrado de datos todos, o no lo tienen nadie.