El Apple Watch sigue demostrando que su certificación IPX7 da mucho juego. A pesar de que Apple recomienda no hacer estas cosas, en los vídeos de abajo podemos ver cómo un nadador se lleva el reloj a nadar nada menos que 1000 metros sin ningún problema; El Apple Watch sigue funcionando como si nada hubiera pasado, incluso mojado.
También se sometió el Apple Watch a una prueba en el que se simula una profundidad de 40 metros en una cámara de presión. Obviamente no son 40 metros reales, pero esa máquina puede aplicar la presión correspondiente a esa profundidad en el agua.
De nuevo, el Apple Watch salió indemne de la prueba. Por último, otro nadador se lo puso en un salto a 10 metros de altura… y sin problemas. Parece que queda bastante claro que el Apple Watch podrá resistir bastante más agua de la que todos esperábamos hace unos pocos meses.
Por supuesto, la razón por la que se graban todos estos vídeos arriesgando una compra de 400 dólares es porque sale rentable.
Vía: MacRumors.
