Así es el Pebble, lo hemos probado

Hace cinco días que tenemos el Pebble en nuestro poder, como inversores de este proyecto que empezó hace más de un año y que llega más seis meses tarde tras numerosos retrasos causados por la enorme escala de producción a la que se vieron enfrentados sus fundadores. De pedir 100.000 dólares para el proyecto, consiguieron más de diez millones de dólares de inversión, 100 veces más de lo esperado. Mejor tarde que nunca, se suele decir, y en este caso se puede aplicar muy bien el dicho, porque el Pebble es ni más ni menos lo que promete: Un Smartwatch o reloj inteligente que simplemente funciona.

El Pebble es un producto que viene muy bien preparado en un caja, muy al estilo Apple; Se han preocupado que la caja tenga un diseño específico que permita transportar el reloj sin peligro y al mismo tiempo ser muy fácil de abrir… una vez abierto, todo en su interior está perfectamente colocado para ser utilizado inmediatamente. La caja, es alargada y se abre tirando de un lateral, y se abre en un segundo sin el más mínimo esfuerzo.

De hecho, al pulsar un botón apareció en pantalla el mensaje de la primera foto que acompaña este artículo, en cuestión de dos o tres segundos. Es extremadamente rápido iniciando su pequeño sistema operativo.

Una vez bajada la App gratuita de Pebble desde la App Store, sincronizar el reloj con el iPhone es tan fácil como pulsar sobre un botón, dar permiso al reloj para conectar, y ya está. No hay que hacer nada más.

Nada más conectar, nos indica que hay una versión del firmware del reloj nueva que podemos instalar, en la pantalla del iPhone. Pulsamos aceptar, y vía Bluetooth, el iPhone actualiza el firmware del reloj en dos o tres minutos. Es la primera vez que vemos un dispositivo electrónico actualizar su firmware vía Bluetooth – y funcionó perfectamente bien, y muy rápido. El reloj, por otro lado, no tiene otra manera de comunicación que no sea Bluetooth… es decir, no tiene interfaz USB con la que conectarse, ya que el cable que viene en la caja sólo sirve para cargar la batería, pero de eso ya hablaremos más adelante.

Al terminar la actualización, el reloj nos saluda

Como podéis ver por las fotos, la pantalla tiene un nivel de contraste muy elevado. En la imagen de arriba, el dibujo de Hello está pixelado deliberadamente, pero al recibir un email, como podéis ver en esta otra imagen, se puede apreciar la resolución, bastante alta, de esta pequeña pantalla.

El reloj, por detrás, viene identificado como Kickstarter Edition. En el iPhone, aparece idenficiado como Pebble y los últimos cuatro números de su número de serie, de manera que sea posible utilizar varios Pebble en la misma habitación sin interferirse los unos a los otros.

A la hora de utilizarlo, no obstante, tuvimos una serie de pequeños problemas; (Actualización Noviembre 2013: Con el SDK 2.0 e iOS 7, ahora es posible recibir todas las notificaciones sin problemas y las desconexiones del reloj han desaparecido) – Por ejemplo, sólo las notificaciones de SMS/MMS/iMessage llegaban, pero no las de emails, o cualquier otra aplicación. Para que funcionen, después de investigar un poco, lo que hay que hacer es entrar en los Ajustes, entrar en las notificaciones de cada aplicación, y simplemente cambiar el tipo de notificación, volver a ponerlo en su configuración anterior y ya está. Si tienen activado que muestren las notificaciones en la pantalla de bloqueo, también serán enviadas al Pebble. A partir de ahí no tuvimos ningún problema.

Las desconexiones y conexiones, se manejan muy bien… simplemente se conecta sólo al instante tan pronto estamos en el rango de alcance, que, dicho sea de paso, es sorprendentemente amplio. A menudo, dejando el iPhone varias habitaciones al otro lado de la casa, el Pebble sigue conectado y recibiendo las notificaciones a pesar de los muros que hay entre ambos dispositivos. Sin duda, la antena que tiene el reloj hace muy bien su trabajo.

A lo largo del día, uno ni siquiera sabe cuándo el reloj está conectado o desconectado del iPhone… permite olvidarse de este asunto, y este es precisamente lo que más nos gusta del Pebble; simplemente funciona. Hace lo que dice que hace, recibir notificaciones, que se pueden leer en pantalla sin problemas, incluyendo un bonito scroll vertical que se controla con los botones del lado derecho. Todo en la pantalla se mueve rápidamente a pesar de ser tinta electrónica, en ningún momento hay retrasos de ningún tipo y los facewatches (diseños de reloj) que vienen instalados por defecto son realmente bonitos y originales. El que más nos gusta, es el que da la hora en inglés, es realmente elegante y poner toda la pantalla en negro con el borde negro le da un aspecto espectacular.

Otra cosa muy útil, es que el reloj utiliza su giroscopio para detectar movimientos bruscos y enciende la pantalla automáticamente con un pequeño meneo – esto, es realmente útil para poder comprobar la hora que es por la noche o en una habitación oscura. Las llamadas, por otro lado, muestran el número de la persona que llama y el reloj permite contestar o rechazar la llamada desde el propio Pebble.

Como siempre, nada es perfecto y el Pebble también tiene cosas que se podrían mejorar; Empezando por el diseño, que es muy bonito, y resistente al agua, pero al mismo tiempo algo espartano. Al menos con nuestra unidad es fácil ver pequeñas trazas del pegamento utilizado para cerrar el reloj, que, por cierto, según iFixit no se puede abrir sin romper la pantalla, así que olvídate de cambiar la batería. Tampoco debería ser un problema, porque a una carga por semana, da para muchos años de uso, entre seis y diez. La batería, según nuestras pruebas, dura bastante, más de los siete días que dan como duración aproximada de manera oficial, y eso recibiendo muchas notificaciones.

Otra cosa que no nos gusta, es que prácticamente nunca muestra la batería restante – ese icono, curiosamente, sólo aparece cuando queda poca batería restante y pide una nueva carga. La carga, se hace con el cable USB que viene y que sólo vale para eso (no permite transmitir datos). El cable se conecta con una especie de Magsafe, es decir, con un iman que atrae el conector para dejarlo perfectamente encajado en su sitio. El Pebble se puede cargar por lo tanto con cualquier cargador USB, o un puerto USB de un ordenador.

La retroiluminación de la pantalla también podría ser mejor… hace su trabajo con tres LEDs, pero en algunas zonas de la pantalla el color tiende a cambiar de blanco a algo amarillento. No es algo que moleste mucho, pero le da un aspecto un poco barato. La iluminación apenas dura uno o dos segundos encendida cuando la activamos – a veces, echamos de menos poder configurar este tipo de detalles, pero en los ajustes del reloj, no hay ninguna preferencia que permita cambiar la duración.

Por último, y a pesar del retraso con el que llega el reloj, todavía hay pocos diseños de reloj… esta misma semana han añadido nuevos, y dentro de poco habrá incluso juegos – pero a pesar de eso, en el momento de su lanzamiento todavía no hay muchas cosas que probar, y echamos de menos más diseños que poder disfrutar… por ejemplo un reloj que muestre la hora en español. Es algo que probablemente se arregle muy pronto pero al menos el software del reloj, el sistema operativo con el que funciona, es perfecto; Rápido, eficiente, controla bien la conexión Bluetooth y se conecta sólo sin dar problemas. Eso es justo lo que necesitamos, y en ese sentido el Pebble, no ha defraudado en absoluto. Si lo que quieres es un reloj inteligente que te permita ver quien llama sin sacar el iPhone del bolsillo o leer emails cortos rápidamente, el Pebble es lo que buscas.

Ahora mismo el Pebble funciona con Bluetooth «normal», pero utilizará la versión 4.0 de este sistema en una futura actualización de su firmware, y gracias a eso la batería del Pebble o del iPhone debería durar más. En nuestras pruebas, no hemos notado apenas cambios en la duración de la carga del iPhone, quizás un 5% o 10% menos al final del día tal y como se anuncia en las especificaciones del reloj.