Un panel de tres jueces federales en Nueva York han bloqueado la mayoría de aranceles de Trump tras determinar que el presidente de los EEUU no tiene potestad para imponer impuestos de importación a prácticamente la totalidad de países del mundo, excepto a unos pocos con los que, de todas maneras, EEUU no mantiene un gran volumen de negocio.
Esto son buenas noticias para Apple. Los aranceles con los que estaba amenazando a la compañía hubieran podido poner el precio del iPhone por encima de los 4000 dólares en algunos casos, si Apple no asumiera la mayoría del impacto.
Trump ha utilizado una antigua ley de 1977 llamada International Economic Emergency Powers Act para imponer esos aranceles, y estos tres jueces han dictaminado que eso es un abuso de poder, porque además el actual 4% de tasa de desempleo en EEUU no es una justificación que permita calificar estas medidas como una emergencia nacional. El 2,5% de inflación tampoco es suficiente para que nadie en su sano juicio piense que se trata de una emergencia. Por esa razón piensan que Trump ha utilizado esta ley diseñada para una situación de emergencia nacional en un contexto que no lo justifica.

No todos los aranceles se han bloqueado. Los del acero para la construcción de vehículos, por ejemplo, siguen vigentes, algo que a Elon Musk seguro que no he hace nada de gracia porque es un material muy utilizado particularmente en coches como el Cybertruck, aunque también lo utilizan el resto de modelos en menor medida. Musk, por cierto, sale del gobierno de Trump, y lo anuncia sólo un día después de haber declarado en una entrevista estar decepcionado con algunas de las decisiones fiscales que Trump ha tomado y que desperdician el supuesto ahorro de presupuestos que su departamento DOGE ha conseguido. Ahora dice que se dedicará a X, xAI, Tesla y SpaceX. Ojalá nunca hubiera dejado Tesla y SpaceX de lado en ningún momento, para empezar.
Actualización: El Gobierno de Trump ha apelado la suspensión de los aranceles, así que, por ahora, se mantienen, pero el tema está muy en el aire… por ahora, y hasta que se vea si Trump puede continuar adelante, Tim Cook estará muy pendiente del teléfono y su CFO.