Desde hace muchos años se viene rumoreando que Apple trabaja en un iPhone con pantalla que se dobla, flexible, como muchos otros smartphones que ya han lanzado al mercado la mayoría de marcas que utilizan Android como sistema operativo y se centran en el hardware. Lo único de lo que no tenemos dudas es que, por supuesto, existe uno o varios prototipos de iPhone que se dobla en los laboratorios de Apple. Pero esto es normal. Apple crea muchos prototipos con todo tipo de ideas para el iPhone, el iPad o los Macs entre otros productos. Sólo probando un prototipo se puede saber si tiene sentido lo que han pensado con él. Por supuesto, un iPhone con pantalla que se dobla es sin duda una de esas ideas que hay que probar. Pero eso no significa que en el futuro Apple vaya a lanzarlo al mercado, porque para eso, tienen que estar completamente seguros de que ofrecen algo que no ofrecen otras marcas. Por ejemplo, en el caso de un iPhone que se dobla, intentar que la parte de la pantalla donde se dobla cuando está cerrado, no tiene ningún tipo de irregularidad cuando está abierto. O, por ejemplo, que lo puedas abrir un cerrar diez mil veces sin que la pantalla ni el mecanismo se rompa. Son sólo dos ideas, pero seguro que hay muchas más.
Hasta ahora, lo que se ha rumoreado en torno a productos con pantalla OLED flexible por parte de Apple, son un iPhone y un iPad que tienen esa capacidad. En el caso del iPhone se trataría de un smartphone con pantalla que se dobla hacia el interior, dejando el exterior como protección de la misma. Así, puede ser más pequeño dentro del bolsillo, proteger la pantalla ante caídas, etc. La idea es que esta pantalla, abierta, tenga un tamaño superior a la de un iPhone 16 Pro Max hoy en día, y eso significa superar las 7 pulgadas de pantalla.
Para que te hagas una idea, esto sería como meterte un iPad mini doblado en el bolsillo. Por ahora no hemos visto este producto presentado porque Apple no tiene ningún problema con dejar que otros sean los primeros. Lo que en Apple quieren, es ser los mejores. Por eso, hasta que no consigan una bisagra completamente segura, una pantalla sin irregularidades cuando supera esa bisagra y una resistencia que permita utilizarlo durante muchos años, no lo lanzarán al mercado. Esto, sin contar con todos los cambios que sería necesario hacer en iOS para que se puedan hacer cosas interesantes como por ejemplo ponerlo a medio doblar sobre una mesa y tener una parte de la pantalla abajo y otra en vertical, entre otras ventajas que ofrecen este tipo de smartphones.
Además de un iPhone, Apple podría presentar un iPad con esta característica. Ahora que el iPad Pro es tan delgado, poder doblarlo podría abrir posibilidades enormes, nunca mejor dicho, con una pantalla gigantesca que sin embargo tenga un tamaño mucho más reducido cuando nos e utiliza.
El mercado de los smartphones que se doblan no es rentable, ni está cerca de serlo
Aunque todas las demás marcas han lanzado al mercado ya varias generaciones de smartphones que se doblan, lo cierto es que lo hacen perdiendo dinero. Lo primero, es que todos son smartphones muy caros. Más caros que un iPhone caro. Este mercado ha crecido mucho desde el año 2019 al año 2023 según varias consultoras con DSCC a la cabeza, esperan con que ese crecimiento se reduzca a un 5% en el 2024 y que en el 2025 se pueda ver incluso una reducción, es decir, usuarios que han tenido un smartphone que se dobla comprando otro nuevo que no lo hace para sustituirlo.
En estas circunstancias es poco probable que Apple, la primera en recibir este tipo de datos de mercado, tenga un especial interés en intentar entrar en ese segmento.