El nuevo MacBook Pro con M4 que Apple ha presentado hace unos días tiene una pantalla mejor, basada en una tecnología llamada Quantum Dot que es habitual en las nuevas TVs QLED de Sony o de Samsung entre otras marcas.
Como ves arriba en el resumen de novedades, Apple sólo dice Liquid Retina XDR Display como características de la pantalla, que es lo mismo que dijeron en los MacBooks con M3 un año antes. Por alguna razón no han querido publicitar esta mejora, pero la pantalla actual del modelo con M4 tiene una representación de color mejorada sobre la generación anterior. De hecho, Apple ya pudo haber utilizado Quantum Dot un año antes, pero en lugar de eso optaron por utilizar una película con fósforo rojo llamada KSF porque no tiene cadmio, que es un elemento químico muy contaminante que en Apple quieren evitar a toda costa. Se sigue viendo muy bien, pero no tan bien como Quantum Dot.
Ahora, los nuevos MacBooks han podido utilizar Quantum Dot porque esta tecnología ha evolucionado para no utilizar cadmio, y por esa razón, en Apple no tienen problema en adoptarla este año. Lo curioso de todo esto es que a pesar de conseguir una gama de color más pura no lo han querido vender como una de las mejoras de este nuevo MacBook Pro. Simplemente lo han pasado por alto.
El cambio de tipo de pantalla ha sido destapado por el analista especializado en pantallas Ross Young en este tuit. Otro detalle que Apple no ha publicitado es que los contenidos SDR (es decir, sin HDR) en el nuevo MacBook Pro con M4 tienen un brillo máximo en pantalla de 1.000 nits, frente a los 600 nits que tiene en los MacBooks Pro con M3.