Las buenas noticias escasean en Apple últimamente. Después de cancelar definitivamente su proyecto de coche eléctrico, ahora es el proyecto de pantallas microLED el que cancelan de manera también definitiva. Esto da como resultado la eliminación del equipo que investigaba maneras de hacer y fabricar este componente, con la recolocación de los empleados que sea posible utilizar en otros equipos y con un despido con finiquito para los que no pueden ir a otros equipos.
La noticia es un nuevo jarro de agua fría para Apple que no levanta cabeza últimamente y que encima de todo está sujeta a una enorme presión regulatoria en la Unión Europea, al tiempo que son demandados por supuestas prácticas monopolísticas en EEUU.
La noticia la da Mark Gurman en Bloomberg, así que casi la podríamos dar como algo cierto y oficial. Este proyecto ha sido el primer intento de Apple de intentar diseñar un componente como la pantalla. Internamente el proyecto de la pantalla microLED se llamana T159 y estaba liderado por Wei Chen. El proyecto tenía una fecha inicial de producción de su primera pantalla para el año 2020, pero fue retrasándose una y otra vez hasta que la evidencia de que no iba a ser posible conseguirlo llegó, ahora en el año 2024. El proceso parece haber sido muy similar al del coche eléctrico de Apple.
Las pantallas microLED ofrecen ventajas sobre las pantallas OLED que Apple utiliza en el Apple Watch actualmente, como colores aún más brillantes y un mayor contraste, algo que resulta realmente difícil de imaginar porque las pantallas del reloj de Apple ya se ven increíblemente bien. Sin embargo, estas nuevas pantallas tienen también el problema de que son difíciles de fabricar y eso hace que sea demasiado caro al tener que desechar muchas en el proceso de fabricación. Como ocurre con las baterías, las pantallas no sólo tienen que ser mejores, sino que también debe ser posible fabricarlas a un precio razonable y en el enorme volumen que Apple requiere.