Apple continúa diversificando sus proveedores de componentes para minimizar los riesgos de interrupción de fabricación del iPhone. ETNews nos cuenta ahora que LG Display se ha unido a la lista de fabricantes de pantallas OLED de tipo LTPO para el iPhone 14 Pro y 14 Pro Max, cuyas pantallas han sido exclusivamente provistas por Samsung Display hasta ahora.
Que otro proveedor ofrezca pantallas para el mismo smartphone supone que Apple tiene más poder de negociación, porque puede ir a un despacho de Samsung y ponerles sobre la mesa la oferta de su competición, y si es un precio más bajo les presiona a bajar su propio precio para que la proporción de pantallas que fabrica uno u otro, no cambie o se incremente en su favor.
Al mismo tiempo, si alguno de los dos proveedores tiene problemas de producción por cualquier causa (pandemia, desastres naturales, falta de materias primas, accidentes etc) siempre se puede recurrir a un incremento de producción del otro proveedor para equilibrar a falta de ese componente. La inmensa mayoría de componentes del iPhone y de cualquier otro producto provienen de varios fabricantes, con excepciones como por ejemplo el SoC del procesador que viene sólo de TSMC por ahora porque nadie los puede fabricar igual de pequeños, o el módulo de las cámaras que sólo fabrica Sony con esas especificaciones exactas.
Es por todo esto (y mucho más) que la cadena de producción de un dispositivo como un iPhone es tan compleja y difícil. Estas buenas búsquedas, negociaciones, control después del suministro, y la logística que rodea tener que hacer eso para cientos de componentes diferentes para que luego lo ensamblen en Foxconn o Pegatron en otro lugar del mundo y el resultado sea un iPhone sin el más mínimo defecto, era la especialidad de Tim Cook antes de ser CEO de Apple, y ahora como CEO también es uno de los puntos en los que Apple destaca de manera sobresaliente en la industria de la electrónica. Apple debe entregar literalmente decenas de millones de iPhones en todo el planeta. El volumen y escala al que Apple hace esto es impresionante.
Por cierto, no existe una manera de diferenciar una pantalla OLED de LG o de Samsung en un iPhone 14 Pro. Quizás haya muy ligeras diferencias pero no son apreciables a simple vista, ni siquiera comparando dos terminales con pantallas de cada fabricante. Apple se asegura de que las especificaciones de ambas pantallas sean idénticas antes de aceptar un contrato de fabricación que muy probablemente asciende a varios miles de millones de dólares a lo largo de unos pocos años.
