Los nuevos AirPods de tercera generación que Apple presentó hace unos días y que ya se pueden comprar nos traen una pequeña sorpresa que no esperábamos; su caja de carga también es resistente al agua, igual que los auriculares.
La resistencia al agua es de certificación IPX4, que básicamente cubre salpicaduras como mojarse con sudor, o con lluvia. Sin embargo, no son sumergibles. Tampoco son resistentes al polvo, así que tendrás que continuar tratándolos con cuidado durante los dos o tres años que te van a durar sus minúsculas baterías, y que te hará tener que tirarlos a la basura porque en Apple no han pensado que sea importante diseñarlos con un sistema que permita cambiar sus baterías.
Los primeros AirPods que Apple diseñó con resistencia al agua de tipo IPX4 son los AirPods Pro, pero su caja de carga no tenía esa certificación. En el caso de esta tercera generación de AirPods, tanto los auriculares como la caja de carga, que ahora tiene imágenes para pegarse a las plataformas de carga inalámbrica compatibles con MagSafe, son resistentes a salpicaduras.
Los AirPods de tercera generación cuestan 179 dólares, y 199€ en España.
