Desde el MacBook Pro del año 2015, Apple utiliza un motor háptico en el touchpad, de manera que el usuario siente una vibración cuando se pulsa sobre el mismo, y además, lo hace a dos niveles; Una para la primera pulsación, y otra para una pulsación más fuerte, o profunda, por decirlo de alguna manera. Funciona tan bien, que el usuario tiene la sensación de que el touchpad se está moviendo fisicamente, aunque en realidad, no hay ningún movimiento mecánico en el mismo. Está totalmente inmóvil, y eso es bueno porque incrementa su vida útil, evita averías, y además permite ser pulsado de manera uniforme en toda su área, y no sólo en la parte inferior o superior como ocurre en muchos otros touchpads. Esto, unido a su enorme tamaño, hacen del touchpad de los MacBook Pros, simplemente, los mejores del mundo con mucha diferencia.
Sin embargo Apple no se queda aquí, y como podemos ver en esta nueva patente que han conseguido registrar, ahora investigan en cómo añadir este feedback háptico a otras partes del portátil, fuera del touchpad, en la zona en donde reposan las manos cuando estamos tecleando algo.
Esto podría ser útil para transmitir al usuario cierta información cuando tiene las manos colocadas ahí, en función del programa que se esté utilizando.
La verdadera magia de este invento debería estar en el propio software, y en la manera de encontrar que este tipo de vibraciones sean realmente útiles para el usuario. ¿Para qué podríamos querer sentir vibraciones en la mano en esa zona de un MacBook? – esta es la pregunta que Apple tendría que contestar, pero como siempre ocurre con las patentes, que lo prueben y luego lo registren no quiere decir que finalmente lo vayamos a ver en un nuevo MacBook en el futuro, así que por ahora nos quedamos con la duda de esa pregunta.