Google acaba de lanzar su nuevo Pixel 3, y muchos alaban sus pantallas mejoradas respecto a las del año pasado (en donde LG no dio la talla, este año usan pantallas de Samsung) y las maravillas que su cámara hace gracias al buen hacer de Google en sus ediciones automáticas utilizando redes neuronales. Sin embargo, no parece que en la gran G se hayan preocupado mucho de la velocidad, porque a pesar de tener la misma CPU Snapdragon 845 que el Samsung Galaxy Note 9, la hacen funcionar a sólo 1,5 Ghz (respecto a los 2,5 Ghz del Note 9). Eso hace que comparado con el A12 Bionic del iPhone X, en la actualidad la CPU de smartphone más rápida del mercado con bastante ventaja, salga perdiendo estrepitosamente. De hecho, en Geekbench el iPhone XS es más del doble de rápido que el Pixel 3 de Google, sacando 4816 puntos frente a los 2393 puntos del Pixel 3 en la prueba single core, es decir, utilizando sólo un núcleo de la CPU.
En multi core, es decir, utilizando todos los núcleos de cada CPU, la diferencia no es tan grande pero el iPhone XS continúa siendo considerablemente más rápido que el Pixel 3.
En cuanto al chip gráfico, la GPU, El iPhone XS no llega a ser el doble de potente comparado con el Pixel 3, pero se acerca mucho a esa marca. La diferencia, de nuevo, es enorme entre los dos terminales.
En este vídeo de Apple Insider puedes ver la comparación.