Una de las novedades con las que Apple sorprendió a muchos después del lanzamiento de iOS 10, fue ese cambio de minúsculas a mayúsculas que sucedía cada vez que uno escribía localizaciones que el sistema piensa que son nombres propios, como por ejemplo, La Oficina. Por alguna razón, cada vez que uno tecleaba salgo ahora de la oficina, el corrector indefectiblemente lo dejaba en salgo ahora de La Oficina. Esto ocurría con El Paso, La Cocina y muchísimos otros nombres, quizás lugares en EEUU, o quizás nombres de películas… es difícil de saber, pero lo importante realmente es que cuando uno le da a la equis de cerrar una propuesta de sustitución para esas palabras, el sistema nunca aprendía que no queremos escribir La Oficina con mayúsculas. Era un auténtico dolor de cabeza para millones de usuarios. ¿Para qué sirve sugerir la corrección de una palabra una y otra vez si cada vez que la rechazamos, el sistema no lo tiene en cuenta para el futuro? – es realmente estúpido. Es una de esas cosas que realmente sorprenden por lo estúpidas que son… pequeñas molestias que, por más tiempo que pasa, Apple no corregía. Con iOS 11, todos aplaudimos con alegría al ver que el teclado virtual de Apple ya no corregía la oficina como La Oficina. Sin embargo, la pesadilla del sistema de corrección que nunca aprende, no ha acabado. En iOS 11, otras palabras sufren de problemas del sistema de autocorrección, que ahora sugiere sustituciones que no tienen ningún sentido porque la palabra escrita, es correcta.
Lo peor de todo, es que tras rechazar la palabra sugerida (y errónea) en repetidas ocasiones, iOS 11 continúa ofreciéndola como sustitución en futuras ocasiones. El sistema de corrección se basa en un complejo sistema de aprendizaje automático, construido sobre una red neuronal que hace que pueda aprender sugerencias realmente inteligentes. Pero el resultado en la práctica es que, al igual que ocurre con muchas cosas que uno le dice a Siri, las sugerencias son bastante erróneas en muchos casos, y lo que es peor, por más que uno corrige, el resultado no cambia en absoluto en futuras ocasiones en las que se escriba la misma palabra. Ni siquiera detecta cuando uno teclea un nombre propio… y cada vez que tecleamos por ejemplo Nora, sugiere Ñora. Cada vez. Se le corrige, y vuelve a sugerir lo mismo una vez más. Es bastante desesperante. Este sistema, que supuestamente aprende de cada usuario, se comporta de manera diferente en diferentes iPhones… es posible que cuando escribas Nora en tu iPhone no te sugiera Ñora en tu caso, pero lo mismo ocurre con otras palabras que a otros usuarios no corrige, y en tu caso, sí lo hace.
En los últimos meses, hemos visto como Apple ha sufrido diferentes problemas con el sistema de corrección, que sólo han podido solucionar con actualizaciones de iOS. En EEUU ha habido casos, con el teclado inglés norteamericano, en el que millones de usuarios veían cómo al escribir la letra i, el sistema de corrección les cambiaba lo escrito a A [?].
Hey
@AppleSupport can you please explain why the hecking heck all my “I’s” are autocorrecting to this nonsense pic.twitter.com/LF2WKumAT1 — Lexi (@chyickenpls) 6 de noviembre de 2017
.@AppleSupport can you make this stop pic.twitter.com/LPr0iwSrFw
— deco fam supr sprt (@suprsprt) 5 de noviembre de 2017
iOS 11.1.1 solucionó este problema en particular. Resultó ser un error en el sistema de aprendizaje, basado en servidores remotos.
YAY THANK GOD pic.twitter.com/yjbgeVNGXk
— 🎄Tyl Regor Booty Shorts🎄 (@yangirekun) 12 de noviembre de 2017
Con problemas así, no sorprende en absoluto que uno vaya escribiendo en español y continuamente vea como el sistema va sugiriendo palabras que no queremos escribir, o que corrija automáticamente nombres propios, use mayúsculas cuando no debe, o directamente introduzca palabras que no existen y que nunca hemos utilizado antes.
Ojalá que en el futuro Apple pueda realmente dominar esto de la inteligencia artificial y el machine learning de manera que en el futuro podamos olvidarnos de estos inconvenientes… y sobre todo esperamos que podamos llegar a ese punto pronto. El problema de La Oficina en mayúsculas, lo sufrimos en silencio millones de hispanohablantes durante un año completo.