Parece que los intentos de Apple por conseguir un iPhone sin bordes de ningún tipo, con una pantalla que literalmente se dobla por todos sus bordes, han llegado a problemas por ahora insalvables, que hacen que un hipotético iPhone con un diseño en el que absolutamente todo el frontal sea una pantalla no vaya a llegar en el 2026, según cuentan en la web Surcoreana The Elec.
La fecha del año 2026 es algo que ya sabemos que no ocurrirá, porque estamos a punto de entrar en el año 2025 y muchas de las características del iPhone del 2026 ya están más que decididas. Una tan importante como una pantalla que se dobla por los bordes ya hubiera causado mucho más ruido en la cadena de producción y sin ninguna duda hubieran aparecido rumores sobre la misma. En ese artículo cuentan que el diseño que Apple quiere alcanzar es de una pantalla que termina en un borde afilado como los modelos de iPhone actuales, pero con una pantalla que se dobla de la misma manera, afiladamente, debajo de un cristal que no tenga ningún efecto de ampliación típico en lugares en donde se dobla. Sin duda, sería un diseño espectacular si fuera técnicamente posible. Pero al menos por ahora, parece que no lo es.
En The Elec hablan de los proyectos de Samsung Display o LG Display, dos de los principales socios de Apple en la fabricación de las pantallas del iPhone. Es una web centrada en todo lo que le ocurre a las empresas de su país, más que lo que Apple haga o quiera hacer en el futuro. Un pedido de nuevas pantallas para el iPhone es un proyecto de miles de millones de dólares para la empresa o empresas que las fabrican.
Tendremos que seguir esperando a ver un iPhone con un diseño sin bordes ni siquiera tan delgados como los del iPhone 16 Pro.