La guerra comercial que China y EEUU están llevando a cabo desde hace unos cuantos años ha dado otro paso más con la prohibición de uso de iPhones a empleados del gobierno chino esta misma semana.
Según cuentan en Bloomberg, además de los funcionarios el gobierno está intentando que esta prohibición se extienda a agencias o empresas con las que trabajan directamente. Varias agencias ya están pidiendo a sus empleados que no traigan el iPhone al trabajo, y lo dejen en casa.
Esta decisión llega después de que TikTok sea prohibida en algunos estados de EEUU y otros países, o que los productos de Huawei también sean eliminados de muchos proyectos de instalación de redes de telefonía móvil en muchos países, o a la prohibido de utilizar tecnología norteamericana en forma de procesadores o software y servicios de Google entre otros. China, como EEUU a su vez, intenta reducir su dependencia comercial y tecnológica del otro.
Esta situación sin duda es un problema también para Apple que podría ver cómo uno de los mercados más importantes en los que vende sus productos y también en el que los fabrica, se viene abajo poco a poco. Apple lleva varios años abriendo fábricas en otros países como China con sus socios Foxconn y Pegatron entre otros para no depender tanto de lo que pueda ocurrir en China.