Ulrich Kranz es un nombre que probablemente no te sonará mucho pero en el mundo de las startups de EEUU es bastante conocido. Hoy en día es uno de los directivos en el equipo de desarrollo de ese supuesto coche de Apple que quizás algún día en el futuro lejano vea la luz. Antes, fue el CEO de una empresa llamada Canoo dedicada a los coches eléctricos.
Cuando era CEO de Canoo, parece ser que Kranz pudo cometer ciertos delitos como proyecciones de ingresos que no eran realistas o mentir sobre la cantidad de dinero que él cobraba.
Según nos cuentan en un artículo de Bloomberg firmado por Austin Weinstein y también por el archiconocido en el mundo de Apple Mark Gurman el ahora ejecutivo de Apple tendrá que hacer frente a estas acusaciones en un juicio que, obviamente, también afectará a la reputación de Apple porque hoy en día esa esa la empresa que le paga. Lleva en la compañía desde el año 2021.
Canoo no ha ido muy bien desde que Kranz dejó la empresa para irse a Apple pero han conseguido suministrar tres vehículos eléctricos para la misión Artemis de la NASA a nuestro satélite, algo muy reseñable, aunque estos vehículos no se utilizarán en la Luna, sino en los desplazamientos de los astronautas en la plataforma de lanzamiento aquí en la Tierra.
