Desde hace bastante tiempo se esperaba que el Apple Watch Series 8 fuera el modelo en el que Apple incluiría un sensor de presión arterial a la colección de sensores biométricos de su reloj. Sin embargo, parece que esto podría retrasarse un año más, según nos cuenta de nuevo Mark Gurman en Bloomberg, indicando que Apple ha encontrado problemas inesperados con este sensor. Esos problemas causan falta de exactitud en las mediciones.
Si esto que nos cuenta Mark es cierto, lo más probable es que el sensor de presión arterial no llegaría al Apple Watch hasta el Series 9, que sería el que Apple presente a finales del año 2023, o incluso el Series 10, en el año 2024.
Teniendo esto en cuenta, parece que el único sensor biométrico que podríamos tener en el siguiente o modelos posteriores sería el de nivel de oxígeno en sangre, una medición que sin duda podría ser útil para muchas personas. Estos dos sensores, el de presión arterial o el de saturación de oxígeno en sangre, son los dos que más se han rumoreado para futuras versiones del Apple Watch. Recordemos además que el Series 7 actual nos trajo un nuevo diseño con una pantalla más grande pero no tuvo ningún nuevo sensor biométrico. Esa fue probablemente la crítica que más recibió de muchos periodistas especializados en tecnología, que esperaban algo más avanzado por parte de Apple en cuanto a las capacidades médicas del dispositivo.
La idea de Apple con este sensor de presión arterial sería poder avisar al usuario cuando su presión se acerca a niveles considerados como hipertensión, para que tome medidas, en lugar de dar mediciones exactas de presión arterial. Los dispositivos que miden presión arterial generalmente utilizan una correa bien grande que se aplica alrededor del brazo y sobre la que se tensa luego, con mucha fuerza, el dispositivo. Es la resistencia al cierre de la correa lo que permite medir la presión arterial. Es un proceso bastante aparatoso, aunque sencillo, pero a pesar de eso cuesta creer que el Apple Watch pueda utilizar un sensor similar, quizás utilizando la correa del dispositivo de alguna manera. La manera en la que Apple intenta utilizar este sensor, por ahora, es un completo misterio.
