En los últimos años, Apple ha estado acercándose y tratando mejor a los centros de reparaciones de terceros, asistiéndoles con formación, maquinaria especializada y con todo eso una certificación oficial que les autoriza a reparar el iPhone y otros productos de Apple con todas las garantías. Antaño, esto no era tan sencillo y a menudo Apple ponía trabas para que este tipo de establecimientos no pudiera realizar reparaciones en sus apartados. El resultado fue un enorme mercado gris de reparaciones y clientes insatisfechos, con reparaciones que en muchos casos no tenían garantía. Afortunadamente esa época ya terminó y como parte de ese acercamiento, Apple está llegando incluso a cubrir los costes que la pandemia de COVID-19 está causando a algunos de estos establecimientos de reparaciones autorizados.
La manera en la que Apple les está ayudando económicamente, es pagándoles más dinero por cada reparación que realizan.
El programa es mundial, y su duración depende de las condiciones de los diferentes estados de emergencia o alarma causados por la crisis sanitaria en cada país.
Después de varios meses con casi todas las tiendas cerradas y por lo tanto sin poder ofrecer reparaciones, preveemos una avalancha de usuarios que las necesitan al haberse estropeado su iPhone, iPad, Mac etc durante los días de cuarentena. Es muy probable que las Apple Store vayan a estar muy ocupadas en esas primeras semanas de re-apertura a pesar del sistema de reservas que hace años que Apple utiliza para agendar las reparaciones en sus tiendas. Ahora, cuando abran previsiblemente con un aforo muy limitado, esta lista de espera para ser atendido es probable que se alargue bastante.