El sistema de transporte público de la ciudad de Los Ángeles, incluyendo sus líneas de metro (suburbano) y de autobús, permitirán dentro de unos meses (en el otoño del hemisferio norte) pagar sus viajes con un iPhone o Apple Watch, utilizando Apple Pay.
El método elegido sería una tarjeta virtual TAP, como la física contact-less que tienen ahora, pero dentro de la App de Wallet. Aún queda bastante tiempo para que llegue esta aplicación, pero al menos ya se sabe que se está trabajando en ello. También habrá soporte para smartphones Android con chip NFC, aunque en este caso la fecha aún no se conoce, y podría llegar un poco más tarde.
Es un paso lógico que ya eso de pagar con una tarjeta virtual del iPhone, ya sea prepago, de crédito o de débito, funciona en otros países como por ejemplo Japón, en donde es posible pasar a Wallet una tarjeta física Suica con la que se paga no sólo el transporte público sino también cualquier compra en multitud de establecimientos y restaurantes. Acercando la tarjeta al iPhone, el chip NFC la detecta y pide traspasarla a una versión virtual de la misma dentro de la App de Wallet, todo automáticamente. El precio de la tarjeta en si, 500 yen (unos 4€), es re-embolsado en el saldo prepago de la tarjeta. La tarjeta física que ha sido transferida, queda inutilizada.
En algunas ciudades como Londres, dan un paso más y directamente evitan tener que cargar ninguna tarjeta prepago tipo Oyster en Wallet; Simplemente se pasa por los tornos pagando directamente con Apple Pay, por ejemplo pasando el Apple Watch cerca del sensor de tarjetas, y el sistema es lo suficientemente inteligente como para cobrar con los descuentos aplicados correspondientes en función del número de veces que se utiliza ese transporte durante esa semana.
Mientras tanto, en ciudades como Madrid el caos es absoluto. Las tarjetas prepago irónicamente llamadas multi no permiten cargar dinero sin más, sino que se cargan títulos de viaje. Sin embargo, no todos los títulos de viaje se pueden cargar, como por ejemplo un bono de 10 viajes en Cercanías (tren local), para lo cual es necesario conseguir y pagar una segunda tarjeta de papel. Si vas al aeropuerto, en la tarjeta prepago de Metro es necesario cargar un suplemento aparte, como si fuera un segundo billete, algo que muchos turistas no comprenden bien por la falta de lógica que un funcionamiento así presenta, causando colas como estas en la estación del Aeropuerto.
Largas colas en @metro_madrid en @aena Mad T1,2,3. No es normal después de un vuelo tener que esperar 30 minutos de cola para pagar un suplemento vergonzoso de 3€ mas. Por favor @ccifuentes los madrileños merecemos otro transporte público, de calidad. @elmundoes @elpais_espana pic.twitter.com/Aj5TOpxpFP
— Vili (@ViliSanchez) 24 de febrero de 2018
Existen muchos más impedimentos en torno al tupo de títulos que uno puede cargar en sus tarjetas, pero eso es algo para otro artículo. El resumen es que es tan sumamente complicado entender cómo funciona todo, que en la práctica el 99% de los usuarios simplemente no lo comprende. Eso sí, tenemos cargadores USB en los andenes para cargar unos pocos minutos mientras esperamos a que llegue el siguiente tren ¯\_(ツ)_/¯ – parece que al menos los gestores del Metro y Cercanías de Madrid tienen sus prioridades claras.