El iPhone 6S lleva ya unos cuantos meses a la venta pero a pesar de haber dejado de ser novedad, relativamente, lo han sometido a su proceso de pruebas o destrucciones. Lo curioso de estas destrucciones que le hacen a cualquier aparato últimamente son más ridículas que nunca… los youtubers ya no saben qué hacer para conseguir atraer a más gente y sacar algo de dinero en el proceso.
El vídeo que os mostramos hoy es un buen ejemplo de cómo destrozar uno o dos smartphones haciéndole algo supuestamente original que no haya hecho alguien antes. Se trata de sumergir un Samsung Galaxy S7 Edge y un iPhone 6S Plus en Coca-Cola y después congelarlos para ver cuánto tiempo aguantan las máquinas vivas en su interior.
Como vemos, después de 9 horas las dos máquinas todavía funcionan.