La obsolescencia programada es el proceso por el cual se limita la vida útil de un dispositivo o de sus componentes de manera deliberada para conseguir que el usuario compre un nuevo dispositivo a pesar de que el anterior podría continuar haciendo la misma función, y así, incrementar las ventas de la compañía.
Apple ha sido acusada de obsolescencia programada más de veces de las que se pueden contar por muchas organizaciones de consumidores alrededor del mundo. A menudo, muchas de estas acusaciones se hacen desde un amplio desconocimiento de la industria de la microelectrónica y sus componentes, procesos y logística, pero también puede haber algo de cierto cuando ciertos componentes o productos podrían haber tenido una vida útil más amplia a poco que se cambien ciertos aspectos de su diseño.
Estos son todos los artículos en los que os contamos cosas acerca de esta controvertida práctica.