Una de las nuevas funcionalidades más difíciles de probar en el nuevo iPhone 14 es la que permite detectar choques en vehículos, porque en Apple no gustan de llamar detección de accidentes de tráfico sino que lo llaman Crash Detection. No tienen por qué ser lo mismo, aunque habitualmente sí lo son.
Para desarrollar esta nueva funcionalidad en Apple han tenido que poner el iPhone en cientos, sino miles, de choques de coches provocados en entornos controlados. Nos gustaría saber cómo lo han organizado exactamente, si han utilizado las pruebas de choques que realizan las marcas fabricantes para certificar los niveles de seguridad de sus vehículos, o si directamente han comprado coches de segunda mano y los han estrellado fuera de la vía pública, de manera segura. Esto es justo lo que han hecho en Maxtech, el primer canal de YouTube que se ha molestado en conseguir coches desahuciados y en uno de ellos instalar un sistema de control remoto del acelerador. Luego, los han estrellado con un iPhone 14 dentro y… ¿ha detectado el golpe y hecho la cuenta atrás para la llamada de emergencia? Aquí puedes verlo.
Si no tienes tiempo para ver el vídeo, te lo explicamos; Básicamente, sí, el iPhone detecta 2 de los 3 golpes a los que someten el coche. El golpe que no detecta no es culpa del iPhone, porque el coche choca contra otro vehículo tan levemente que ni siquiera rompe el faro de la esquina con la que entra en contacto. Pero cuando choca como es debido, efectivamente el iPhone 14 detecta perfectamente el accidente y empieza a hacer la cuenta atrás. Al final de la misma, si no se cancela, se llama a los servicios de emergencia, de la misma manera que se hace cuando el Apple Watch detecta una caída del usuario, por ejemplo.
Si te preguntas cómo es posible que un canal de YouTube haga esto, la respuesta la tienes en el tráfico que atraerá este vídeo. Los ingresos por publicidad de ese vídeo compensan muy bien los costes de esos coches desahuciados y los del propio iPhone, que en cualquier caso no queda dañado de ninguna manera.
