Colas mucho más cortas para comprar el iPhone 8 en comparación con años anteriores

Ahora que las primeras unidades del iPhone 8 comienzan a llegar a las manos de los primeros clientes, podemos observar cómo el nivel de excitación de esta nueva máquina es mucho menor de lo que ha sido en años anteriores, cuando un nuevo modelo de iPhone con una pantalla que ocupa todo el frontal no se ofrecía unas cuantas semanas más tarde. Las personas que ves en la imagen de abajo, eran las colas hace unas horas en una Apple Store de Brisbane, Australia… es decir, esa era toda la cola. Hoy es el primer día en el que el iPhone se puede comprar entrando en una Apple Store y pidiendo uno, y estas colas se forman precisamente por eso, pero no dan la vuelva al edificio varias veces como ha ocurrido con modelos anteriores de iPhone.

El iPhone 8 es sin duda un muy buen smartphone, con novedades importantes como ese potentísimo A11 Bionic, mejores cámaras, y la carga inalámbrica (por fin… Apple ha tardado un siglo en implementarla en el iPhone) gracias a la utilización de cristal como material principal, cambiando bastante el aspecto del terminal a pesar de repetir casi el mismo diseño básico por cuarto año consecutivo (desde el lanzamiento del iPhone 6). Pero está claro que, comparado con el iPhone X, se queda muy atrás. Probablemente, la mayoría de usuarios que quería comprar un iPhone nuevo está esperando al iPhone X. Apple está sufriendo, sin duda, canibalización en su propio catálogo.

A pesar de todo Apple venderá muchos millones de iPhone 8 y 8 Plus a lo largo del año, sin duda… no se podrá decir nunca que no es un éxito, pero esta canibalización era uno de los riesgos a los que Apple se enfrentaba este fin de año 2017. Recordemos además que el iPhone X será difícil de conseguir porque tendrá una enorme demanda y la oferta no podrá satisfacerla durante muchos meses, principalmente porque varios de los componentes que utiliza son difíciles de conseguir en el volumen necesario y eso provoca que no se puedan fabricar unidades tan rápidamente. La pantalla OLED es uno de esos componentes, que además de ralentizar el ritmo de producción, también encarecen el producto.