Apple ha ampliado hoy las posibilidades de TestFlight, una herramienta muy utilizada por muchos desarrolladores para probar sus aplicaciones con un número limitado de personas que tienen acceso a la misma fuera de la Apple Store. Estas personas obviamente están en contacto directo con los desarrolladores y registran sus iPhones en el sistema para que puedan recibir un email un enlace desde el que descargar versiones beta (de pruebas) de una App. Si hay problemas, reportan los mismos para que el desarrollador pueda solucionarlos.
Muchos se sorprenden de que se puedan instalar Apps de iOS fuera de la App Store con tanta facilidad pero en realidad se trata de un proceso ya previsto que implica la instalación de un certificado de desarrollador y el registro del identificador único de ese dispositivo iOS. Todo este proceso, que es bastante engorroso, se automatiza bastante gracias a TestFlight, hasta el punto de que personas que no lo conocen bien y no son desarrolladores también pueden instalar Apps fuera de la App Store. Esta automatización también permite probar con muchas personas al mismo tiempo.
TestFlight hacía esto mismo antes de que fuera comprada por Apple. Probablemente debido a su popularización en el proceso de desarrollo de Apps de muchos desarrolladores, en Cupertino decidieron comprarla. La novedad de hoy en torno a TestFlight es que los desarrolladores que la utilicen podrán invitar hasta a 1000 personas para probar las betas de sus Apps antes de enviarlas a la Apple Store.