Pebble, un reloj de muñeca conectado al iPhone

Ésta es una de esas ideas, que cuando la ves, no paras de preguntarte por qué no se te ha ocurrido a ti antes; Es simplemente brillante… se trata de un reloj que puedes conectar a tu iPhone vía Bluetooth, y que, interaccionando con él se convierte en una segunda pantalla en la que, además de la hora, podemos consultar por ejemplo los mensajes que llegan, comprobar notificaciones de cualquier App de iOS, ver quien está llamando o cuántos kilómetros llevamos corriendo, y todo sin sacar el iPhone del bolsillo.

El reloj, utiliza una pantalla de tinta electrónica (de 144 x 168 pixeles), de manera que se puede leer bien en cualquier parte (incluso a plena luz del Sol) y permite utilizar el reloj durante siete días sin necesidad de recargarlo. Este es quizás el punto que menos nos gusta… hay que cargarlo cada semana, al menos una vez. Al tener una batería pequeña se puede cargar en pocos minutos pero aún así es algo a lo que no está acostumbrado la mayoría de la gente… normalmente, un reloj de muñeca debe estar siempre funcionando y olvidarnos de la batería, que puede durar años o ser, directamente, una batería recargable que se carga sola con el movimiento del reloj o con paneles solares colocados en la pantalla o alrededor de la misma, como hacen muchísimos reloj Casio, por ejemplo.

Aún así, la posibilidades de Pebble nos han dejado bastante sorprendido porque sus creadores, un grupo de amigos que han abierto un proyecto en Kickstarter para conseguir comercializar este proyecto, van a programar un SDK que cualquiera puede utilizar gratuitamente para conseguir programar sus Apps para el reloj… estas Apps se pueden descargar desde la App de iPhone, y desde ahí, instalarlas inalámbricamente en el reloj de muñeca. Por ejemplo, podemos utilizarlo también en una bicicleta como información sobre la velocidad que llevamos, entre otros datos, utilizando para ello el GPS del iPhone.

En el siguiente video podemos ver como funciona;

Increíble el prototipo que se ve en el video… ¿no es eso la pantalla LCD de un Nokia de hace 15 años?

Las posibles aplicaciones son infinitas; Sólo para empezar, podemos utilizarlo para leer distancias al jugar al golf, controlar el reproductor de música, o por supuesto, personalizar el aspecto que tenga el reloj en si mismo, para leer la hora en textos que se mueven, o al estilo tradicional, con agujas.

Muchos os preguntaréis por qué necesito conectar el reloj al iPhone si ya tenemos una pantalla en el iPhone y lo llevamos con nosotros mismos; Bueno, como podéis ver en el video de arriba, hay momentos en los que no es conveniente tocar el iPhone (lavando platos) – pero hay muchas otras situaciones, como por ejemplo cuando estamos en una reunión, o en una boda, o directamente, conduciendo. El Pebble vibra cuando hay algo nuevo que mostrar.

El proyecto necesitaba 100.000 dólares para poder lanzarse, y ya llevan más de seis veces ese límite; Eso quiere decir que sin duda, se hará realidad. Para los que aún no conozcáis Kickstarter, se trata de una web en donde se puede presentar un proyecto, por el que la gente puede pagar para apoyarlo, a modo de inversión. Los que pagan, sólo lo hacen cuando se supera el límite de dinero establecido para que se lance el proyecto – si no lo hace, nadie paga nada. Si lo hace, se paga, y cuanto más se paga, más ‘ventajas’ se pueden conseguir… por ejemplo, elegir el color o recibir una versión del producto limitada, además de ser el primero en tenerlo en la mano (más bien en la muñeca), claro. Se puede invertir dinero en cualquier proyecto si tienes una tarjeta de crédito, aunque no estés en EEUU – si quieres ver qué cosas consigues si pones dinero para conseguir uno de estos relojes, no dudes en visitar la página de Pebble en Kickstarter. Nosotros ya hemos pedido tres…

Esperamos que el Pebble 2, si algún día ve la luz, tenga una pantalla más grande, y un micrófono… para hacer realidad el sueño de tener un reloj con el que hablar (como en Knight Rider – el coche fantástico).

El precio del reloj, cuando esté disponible, será de 150 + 15 dólares (los 15, por gastos de envío a cualquier país). Si pagas ahora, sale a 115 dólares.