Apple ha presentado hoy la nueva generación de sus MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas, es decir, los MacBook Pro de verdad, dejando a un lado el MacBook Pro de 13 pulgadas que, en realidad, debería llamarse simplemente MacBook a secas. Estos nuevos MacBook Pro, aunque exactamente iguales exteriormente, tienen en su interior los nuevos procesadores ARM de Apple M3, M3 Pro o M3 Max, mucho más potentes que el M3 que tiene el nuevo iMac.
Estos procesadores, fabricados con un proceso litográfico de sólo 3 nanómetros, convierten al MacBook Pro en el primer y único ordenador portátil en utilizar este nuevo nivel de miniaturización extremo, ventaja que les da una velocidad y autonomía nunca vistas hasta ahora en un Mac, aunque quizás esos incrementos de velocidad respecto a lo que se esperaba, son un poco escasos. Los M3, todos, son más rápidos que cualquier M1 o M2 de la misma categoría Pro o Max, pero las mejoras respecto al M2 vuelven a ser de alrededor del 15% en el caso de los núcleos de alto rendimiento, y del 30% en el caso de los núcleos de alta eficiencia, cuyo objetivo no es ser rápidos sino consumir poca energía eléctrica. Son subidas que, sí, están bien, pero de las que quizás esperábamos más con ese paso a los 3 nanómetros. Curiosamente, Apple no ha mencionado muy activamente que son chips de 3 nanómetros, excepto en el resumen de novedades (más abajo en esta página). En la presentación del A17 Pro del iPhone 15 Pro, sí que dedicaron unos minutos a explicar esa importante ventaja.
Estos nuevos MacBooks pueden tener conectadas hasta 4 pantallas además de la suya propia, gracias a las nuevas GPUs del M3 Pro y M3 Max.
Estos M3 Pro o M3 Max pueden ser configurados con hasta 128 GB de memoria RAM, que, recordemos, es unificada y por lo tanto no puede ser ampliada porque va soldada a la placa del procesador.
Esto es una desventaja, sí, pero también es una ventaja porque el acceso a estos chips de memoria con la CPU y la GPU al lado (recordemos que esa RAM se usa tanto para la CPU como para la GPU) es enormemente más rápido.
Apple ha presentado hoy una nueva funcionalidad de sus chips llamada Dynamic Caching que permite aprovechar aún mejor la GPU para que el tiempo que no esté en uso se pueda utilizar para otras tareas simultáneamente y así aprovechar mejor su rendimiento.
Aparte de esos M3, los nuevos MacBook Pro tienen pantallas mejoradas con algo más de brillo máximo, útil si utilizas el portátil al aire libre, o un sistema de refrigeración mejorado que, según han dicho en el vídeo de presentación, nunca vas a escuchar.
La eficiencia del M3 Pro o M3 Max les permite mantener el portátil encendido hasta 22 horas consecutivas con un uso normal. De sobra para todo un día de trabajo, o más bien todo un día y una noche, o cualquier vuelo intercontinental al que te enfrentes.
Todo esto, viene envuelto en el color plateado de siempre o en un nuevo color gris negro oscuro (espacial en la jerga de Apple) francamente muy atractivo.
Este es el resumen de novedades de estos nuevos MacBook Pro con M3, M3 Pro o M3 Max.
Los pedidos se pueden hacer ya, con las primeras unidades llegando a casa en una semana. Los precios empiezan en los 2029€ para el modelo de 8 GB de RAM (francamente escasa hoy en día) con un M3 de 8 núcleos para la CPU y 10 núcleos para la GPU, con 512 GB de almacenamiento. El M3 Pro más modesto sale por 2549€ con 11 núcleos de CPU, 14 núcleos de GPU y 18 GB de RAM, curiosamente no 16, sino 18. Llama la atención este detalle. Con 12 núcleos de CPU y 18 núcleos de GPU y los mismos 18 GB de RAM, sale por 3049€.
El único modelo con M3 Max sale francamente caro, 4049€, eso sí, con CPU de 14 núcleos, GPU de 30 núcleos y nada menos que 36 GB de RAM, que ya es una cantidad francamente elevada, aunque de nuevo vuelve a sorprender que no sean 32 GB de RAM, sino 36. Tenemos que investigar la razón de estos tamaños que ha decidido Apple.