La WWDC es una conferencia dirigida a desarrolladores de dispositivos iOS o Mac, las plataformas de Apple, y por esa razón se suele hablar de software. Hablar de hardware es más extraño en esta ocasión. Sin embargo este año ha sido uno de los que se puede marcar como una excepción por que Apple presentó el Mac Pro, un nuevo Mac que sustituye al anterior con forma de elegante papelera brillante y negra. Ese equipo, aunque era realmente bonito, carecía de un enfoque primordial para los profesionales. Fue un error de Apple, reconocido por la compañía. En los últimos años el enorme crecimiento que ha disfrutado Apple ha venido propiciado por el iPhone y el resto de dispositivos iOS, como el iPad o el Apple Watch. En ese crecimiento han dejado de prestar atención al segmento profesional de los Macs, un error grave que le ha costado a Apple una buena parte de su reputación en entornos educativos y profesionales en los que antes reinaba.
Este nuevo Mac Pro viene a solucionar esa falta de atención anterior volviendo a lo que hizo el Mac Pro una máquina querida anteriormente; Un diseño industrial que se podría clasificar como brutal, en el que lo más importante es poder acceder fácilmente al interior y añadir todo tipo de componentes como tarjetas gráficas o memoria RAM en cantidades indecentes para un usuario normal pero necesarias en entornos como la animación 3D o la edición de vídeo en películas, en las que cada segundo cuenta.
Si una empresa tiene los miles de dólares que cuesta casi cualquier cosa que conectes a este Mac Pro, ampliarlo y añadirlo sin esperar a que Apple lance un nuevo modelo al mercado está por fin al alcance de la mano, o de sus cuentas bancarias. El Mac Pro anterior, simplemente no se podía ampliar como hacía falta. Ahora, miles de Gigabytes de RAM (hasta 1,5 Terabytes), varias tarjetas gráficas con una potencia difícil de comprender sin pensarlo bien y puertos de expansión inacabables en una caja llena de agujeros y una enorme fuente de alimentación que puede suministrar más de un kilowatio de potencia, algo impensable a nivel doméstico. Viene acompañado de una pantalla 6K tan increíblemente buena como cara (5000 dólares). Era difícil de digerir que Apple hubiera dejado de diseñar y fabricar pantallas. Sin embargo, rectificar es de sabios, y esto es precisamente lo que Apple ha hecho en este último año largo que se ha tomado para diseñar el nuevo Mac Pro. Por fionm éste es el Mac Pro que Apple tenía que haber diseñado en el 2013. Llegó en el 2019, pero ahora se puede decir con claridad; Apple ha vuelto al mercado profesional. Ahora hay que recuperarlo.
Este es el vídeo de presentación de este nuevo Mac, el rey de todos los Macs en cuanto a potencia y versatilidad.
En la web de Apple, tienes una función de realidad aumentada que puedes disfrutar si abres esta página en un iPhone o iPad y bajas bastante por las especificaciones de este nuevo ordenador. Podrás poner un Mac Pro virtual sobre la mesa de tu escritorio y soñar con tener el dinero para poder comprar una bestia así
No vamos a entrar en más detalles sobre la potencia de este equipo, porque se habla de editar cientos de pistas de audio simultáneamente o aplicar efectos de vídeo en tiempo real en tres vídeos 8K simultáneamente. Son potencias difíciles de concebir, que sólo los profesionales de estos medios, los que hacen esas películas que vemos en el cine o los que editan los discos que luego escuchamos, entienden bien. Te puedes quedar con la idea de que muy probablemente no exista un ordenador más potente a la venta en el mercado, si exceptuamos los súper-ordenadores que ocupan naves enteras de una universidad y cuestan millones de eurodólares.
El Mac Pro estará a la venta antes de que termine este año 2019.